Palma de Mallorca, la capital de la isla de Mallorca en las Islas Baleares de España, es un destino turístico popular que combina playas de ensueño, una rica historia, una cultura vibrante y una exquisita gastronomía. Con su clima mediterráneo, calles empedradas con edificios de piedra arenisca, impresionantes monumentos y una amplia oferta de actividades y entretenimiento, Palma de Mallorca ofrece algo para todos los gustos.
El casco antiguo de Palma de Mallorca, conocido como el Barrio Gótico, es una delicia para los amantes de la historia y la arquitectura. Aquí se encuentra la majestuosa Catedral de Palma, una impresionante catedral gótica construida en el siglo XIII con un rosetón de vidrieras que es uno de los más grandes del mundo. Cerca de la catedral se encuentra el Palacio Real de La Almudaina, una antigua fortaleza morisca que ahora es la residencia oficial de la Familia Real Española en Mallorca. Los visitantes pueden pasear por las estrechas calles empedradas, descubrir antiguas plazas y patios escondidos, y admirar la arquitectura medieval de los edificios.
Otro lugar emblemático de Palma de Mallorca es el Castillo de Bellver, una impresionante fortaleza construida en el siglo XIV que ofrece impresionantes vistas panorámicas de la ciudad y el mar. Este castillo circular es único en su arquitectura y ofrece una fascinante historia que los visitantes pueden descubrir mientras exploran sus muros y torres.
Palma de Mallorca también es conocida por sus playas de ensueño. La Playa de Palma, una de las más largas de la isla, es conocida por su arena blanca y sus aguas cristalinas. Los visitantes pueden disfrutar de deportes acuáticos, relajarse en las tumbonas y disfrutar de la amplia oferta de bares y restaurantes a lo largo del paseo marítimo. Otras playas cercanas, como Cala Major o Illetas, también son populares por su belleza natural y su ambiente tranquilo.
La gastronomía de Palma de Mallorca es una delicia para los amantes de la comida mediterránea. Los visitantes pueden disfrutar de pescado y marisco fresco, así como de platos tradicionales de la isla, como el frito mallorquín, un plato de carne de cordero frita con patatas y pimientos, o la ensaimada, un dulce típico de Mallorca. El Mercado del Olivar, situado en el corazón de Palma de Mallorca, es un lugar ideal para degustar productos locales y disfrutar de la animada atmósfera de un mercado tradicional.
Además de su riqueza histórica y cultural, Palma de Mallorca ofrece una amplia variedad de actividades y entretenimiento. Los visitantes pueden disfrutar de una gran cantidad de tiendas, boutiques y galerías de arte en el Paseo del Borne, el Paseo de la Rambla y el Passeig des Born, y disfrutar de la animada vida nocturna en la Plaza Mayor y el Paseo Marítimo.
Cómo moverse
Es fácil llegar a Palma de Mallorca tanto por mar como por aire. La capital se encuentra a unas dos horas de vuelo de la mayoría de ciudades europeas y su puerto es uno de los más activos.
Los autobuses urbanos de Palma cuentan con 30 líneas que te llevarán a todos los puntos de la isla.
Qué ver y qué hacer
El centro histórico de
Palma de Mallorca concentra la mayoría de puntos de interés por lo que la mejor opción es recorrerlo a pie.
La capital balear cuenta con unas increíbles playas, cinco en total, entre las que se encuentran la
Playa de Palma o el
Arenal.
La
Llotja, que se encuentra junto al paseo marítimo, es una de las construcciones emblemáticas de la ciudad, de arquitectura gótica. El
Castell de Bellver es otra imagen característica de Palma, un castillo único debido a su planta circular.
La
Catedral de Palma, la
Seu, es otra de las visitas destacadas. Visitarla y después recorrer el casco histórico es un plan perfecto para descubrir las callejuelas, las mansiones antiguas, las iglesias o los encantadores patios que esconde para terminar en la
Plaza Mayor, otra de las paradas imprescindibles del recorrido. Asimismo, el
Palau de l'Almudaina también merece una visita.
La preciosa Bahía de Palma se puede recorrer a pie hasta la playa del Arenal en un relajante y maravilloso paseo.
Los amantes del deporte se lo pasarán en grande en la capital balear practicando equitación, golf, senderismo siguiendo antiguos caminos romanos o ciclismo. Además, también hay una gran oferta de deportes acuáticos.
Si tienes tiempo, alquila un coche y explora los preciosos pueblos del resto de la isla o las maravillosas playas y calas que la bordean.
Eventos y fiestas típicas
El patrón de la ciudad es
Sant Sebastià, y durante la semana del 20 de enero se celebran conciertos y hay fuegos artificiales. Durante la
Fira del Ram la ciudad se convierte en un enorme parque de atracciones para el disfrute de grandes y pequeños.
El
23 de junio todo el mundo se concentra en las playas para celebrar el solsticio de verano. A la luz de las velas y las hogueras, los conciertos y los DJs amenizan la noche con su música. La tradición dice que, a media noche, hay que bañarse en el mar.
De compras por
El casco histórico de Palma está lleno de pequeñas tiendas tradicionales que ofrecen productos locales. Por ejemplo, el
paseo de la artesanía concentra pequeños comercios de arte.
La calle más comercial de la capital es el
Passeig des Born, llena de tiendas. Las
Ramblas y la
Avenida Jaime III también concentran numerosas tiendas.
El
Mercat de l'Olivar es un encantador mercado tradicional.
Qué se cuece en
Debido a su situación, el mar ha influido a la gastronomía típica de la isla que incluye deliciosos pescados y mariscos y que además utiliza los alimentos que ella misma produce. Algunos de los platos más típicos son el
frit mallorquí, que puede ser de carne o pescado, el
tumbet, las
ensaimadas o la
sobrasada. Y en Palma particularmete triunfan los
llonguets, unos panecillos que sin duda debes probar.
El clima
El suave clima de Mallorca permite que casi cualquier momento sea bueno para visitar la isla. De primavera a principios de otoño, se puede disfrutar al máximo de sus playas mientras que en invierno se pueden admirar los preciosos almendros en flor. Cada estación tiene su encanto particular.
Datos prácticos
La lengua oficial de la isla es el mallorquín - dialecto del catalán - que comparte protagonismo con el castellano.
Entonces...
¿No te has preguntado nunca qué son esas cajas redondas de cartón que lleva tanta gente al bajar del avión? Ven a visitar
Ciutat, como la llaman los mallorquines, y vuelve a casa tú también con una pila de deliciosas ensaimadas.