Grutas, cuevas y subterráneos en Toledo

Para conocer Toledo no es suficiente caminar por sus estrechas y bellas calles, o visitar sus monumentos. Existe otro Toledo subterráneo, que ha sido testigo de muchas de las civilizaciones que han pasado por nuestra ciudad. El paso de los siglos ha ido atrapando, cubriendo y destruyendo edificaciones que han ido quedando en el olvido, creando un mundo subterráneo.

Tras las recientes excavaciones arqueológicas podemos visitar ese mundo oculto y entender su funcionamiento ligado al mundo del agua. A pesar de que la ciudad de Toledo presenta un enclave único gracias al valle tallado por el río que le rodea, el río Tajo no siempre ha sido la principal fuente de abastecimiento de agua de la ciudad. Con ésta ruta se podrá conocer como los antiguos pobladores de la ciudad tuvieron que ingeniárselas a lo largo de los siglos para asegurarse el suministro de agua.

El agua siempre ha sido fundamental para la supervivencia y el desarrollo de la vida, por su uso higiénico, social y religioso. La preocupación por el uso y gestión del agua siempre ha sido una constante de la ciudad de Toledo, y a lo largo de ésta ruta lo podréis comprobar.

Los romanos, grandes constructores e ingenieros, diseñaron un sistema hidráulico con cisternas y canalizaciones para poder dar suministro a las termas. Los musulmanes en cambio prefirieron buscar agua del subsuelo, recoger el agua de lluvia y almacenarla, dejándonos pozos y aljibes que suministraban agua a las casas, patios de mezquitas y baños para la higiene y las libaciones.

El agua es fuente de vida y de pureza para todas y cada una de las religiones como podemos observar en las MIKVEHS JUDÍAS.

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