Vinomeetings con tapas

Nos ha gustado la variedad de la selección de vinos, que incluía algunas bodegas conocidas/comerciales, y otras no tan conocidas. El local esta muy bien ambientado. Vinomeetings fue el evento perfecto para mezclar un grupo de amigos de visita con amigos de Madrid. Las actividades facilitan la conversación, y el vino siempre ayuda romper el hielo.

Cuando llegaron al local, no tenían nuestra reserva apuntada porque se tiene que llamar Vinomeeting, aunque hayas pagado a través de Atrapalo, para confirmar. Algo de la información impartida en los videos no estaba alineada con lo que nos contó una de las guías, y en el video se habló de darnos un mandil--que se veían colgadas en la zona de la recepción--pero nunca repartieron los mandiles. Otro punto que se podría tener en cuenta es que nos pareció desproporcionada la cantidad de vino en relación a las tapas ofrecidas. Despues de cinco vinos, todos notábamos los efectos del alcohol, pero las guias no nos dejaron repetir tapas para hacer algo de equilibrio. De hecho, creemos que la experiencia no perderá nada si se ofrece un vino menos. Fue la tercera vez que he asistido a Vinomeetings, pero la primera vez con gente de fuera. Al estar en el centro de Madrid, es una experiencia única que podría atraer muchos turistas, y nos sorprendió que el nivel de inglés de las guías era tan bajo.

Original y divertido para ir en grupo. Por los 15 euros de la promoción vinos, tapas, actividad y botella de vino es realmente barato.

Muchísima gente a la vez, incluida la ahora casi inevitable despedida de soltera. Lo de adivinar los aromas olía muy poco. Los chicos que te daban el vino no tenían ni idea y no te podían orientar

Es una experiencia que en general merece la pena para el precio que tiene. Es algo diferente. Me gustó y lo recomendaría para ir con amigos

Me hubiera gustado que cuando bajamos a la bodega nos hubieran explicado como se hace una cata, algún consejo sobre vinos... Simplemente les decías que vino querías probar y te lo servían

Nos encantó el montaje que tienen. Muy original. La variedad de vinos que te dan a probar. Las tapas que lo acompañan y sobre todo el trato humano. Gema fue espectacular con nosotros, nos enseñó muchas cosas relacionadas con el vino que nos encantaron y sorprendieron. Volveremos sin duda. Muy recomendable.

Eramos poquitas personas al inicio (3 para ser exactos), la visita interactiva estuvo muy bien y se nos explicó bastantes cosas de la realización del vino, luego pasamos a tomar 3 copazos de vino.

Si buscas un curso de catas, esto no lo es. Que sólo se puedan probar 3 vinos.

Todo hasta que bajamos a la bodega. Los aromas del inicio, la copa de bienvenida, pisar uvas, el carro, los audiovisuales, la instalación

Las tapas eran menos que las personas, por lo que había que estar ojo avizor y los camareros que servían vino sabían poco de los vinos. Nadie te comenta como catar, o te recomienda algún vino o aporta algún valor añadido

La atención y las copas

Estableces la cita después de haber comprado el bono y resulta que hay días que te viene bien a ti que ya están ocupados .Se debería establecer la cita y luego comprar el bono y si no se confirma la compra al local queda anulada la cita. Solo 3 puestos de explicación y el resto tomar vinos. Se necesita mas explicación

Buen precio.

La tapas brillan por su ausencia, creo que comi 3 canapés contados. Pensabamos que sería algo así como una ruta guiada y que nos explicarían algo pero no fue así. Es como si te vas a un bar a tomar unos vinos y con cuatro cosas más.

Una original manera de pasar la tarde, unos juegos en el que puedes aprender algunas cosas del vino de forma interactiva, a través de vídeos y tomar unos vinos con sus tapas. En resumen, un experiencia agradable

Muy original la proyección del proceso de elaboración del vino. Recomendable para ir con amigos. Bien las tapas

Demasiada gente lo que hace que se haga solo una degustación, sin las explicaciones propias de una cata ,que es lo que esperábamos