Continental Parkhotel

Toda la estadía fue perfecta. El hotel, renovado, es precioso en todo sentido. Cuanta con varios jardines, llenos de flora y varias palmeras. La habitación fantástica, con balcón mirando a la imponente postal de los Alpes y el lago de Lugano, como así también al centro debajo. El personal muy amable y atento siempre. El desayuno super completo. Ubicación inmejorable, justo arriba de la estación de trenes y, a su vez, de la parada de la mayoría de los buses de la ciudad. Volvería siempre.