El curioso incidente del perro a medianoche

Tengo el libro desde que salió la novela a la espera de leerlo, y tras ver la obra tengo más ganas de que caiga en mis manos. Es por esto que no puedo comparar el uno con la otra por el momento. El trabajo actoral es inmenso. Enhorabuena a todos, pero en especial, al actor principal (Raúl Pulido). La iluminación, la escenografía, la coreografía, el vestuario... muy innovadora la forma en la que se ha plasmado esta novela en teatro. Sin embargo, reduciría su duración, puesto que hay anécdotas que quizás no aportan en exceso y puede que mejorara el ritmo de la historia si fueran suprimidas. El final muy original. La pena de mi vivencia fue que coincidió que la gran mayoría de los espectadores eran adolescentes que entiendo que fueron obligados por sus profesores a ir a ver esta obra. Esto empañó el disfrute de la obra, puesto que estar continuamente con el cuchicheo, las mofas y las tontunas de esa edad, teniendo que llamarles la atención en más de una ocasión, hace que se haga difícil meterse al 100% (siendo muy positivos) en la historia. Y no es una obra especialmente barata. Que nos hagan descuento o nos paguen la entrada los colegios, en caso de coincidir con ellos. ¿Qué tal si reservan una función exclusivamente para los escolares? En fin.

La verdad es que cuando compré las entradas tenía un poco de miedo por los comentarios de la gente, que en general decían que la obra se hacía larga. Es cierto que hay muchas obras de teatro, espectáculos de magia o monólogos que duran en torno a una hora, pero eso no significa que el hecho de estar acostumbrados a una hora de espectáculo (que, seamos sinceros, siempre se nos hace muy corto) convierta a dos horas y media (CON PAUSA) de espectáculo en algo tan largo que resulta tedioso. Mezcla de humor y drama, la obra nos muestra la forma de ver el mundo de un joven con autismo. Muy emotiva e inspiradora. El protagonista hace un papel impresionante, recuerdo un niño sentado a mi lado preguntando a su madre si el actor tenía autismo de verdad o estaba actuando. Para aquellos que tengan miedo de que la obra resulte muy larga, como me pasó a mí, ¡no hagáis caso de esos comentarios! Cuando algo es bueno, nunca es suficiente. Yo aguantaría incluso el doble de lo que dura esta obra. En cuanto a aquellos que dicen que los asientos son incómodos... No sé cómo serán en los palcos, pero en la platea había espacio suficiente y los asientos eran acolchados y confortables. Recomiendo sentarse a partir de la fila 6 del patio de butacas, ya que en las primeras filas no existe inclinación y no se ve bien el fondo del escenario. Siguiendo el comentario de una compañera en esta misma página que decía que había sido un error elegir la fila 4 y que mejor coger a partir de la 6, mi madre y yo cogimos asientos en la fila 6 y vimos todo perfectamente.