El maestro de danzar

Lope de Vega parodia sobre el discurso del amor cortés en labios de dos galanes que teorizan sobre él mientras las amadas, dos mujeres poderosas y candentes, llenas de deseo y decisión, reducen al chiste la palabrería impostada de sus amantes.


Lope de Vega esconde en sus alforjas delicias admirables. Una de las más notorias y menos representadas es El maestro de danzar, una pieza casi desconocida cuyo original se encuentra en Praga y que fue llevada a la escena cuando Lope apenas contaba treinta años. Una parodia sobre el discurso del amor cortés en labios de dos galanes que teorizan sobre él mientras las amadas, dos figuras femeninas poderosas y candentes, dos mujeres llenas de deseo y decisión, reducen al chiste la palabrería impostada de sus amantes.

La estructura de la obra se afianza inteligentemente sobre el pilar de la música y la danza.
Lope versiona su propia versión de la comedia de capa y espada, una caricatura del amor, los enredos, los galanes y los graciosos, los embozados y las palizas. El maestro es un rizo sobre sí mismo, una vuelta de tuerca.

Versión: Vanessa Martínez.

Actores: Vicente Colomar, Eva Higueras, Maya Reyes, Pablo Huetos, Javier Román, Rafael Ramos de Castro, Gemma Solé.

Músicos: Violín: David Velasco y Juan Llorens; Viola de gamba: Ana Álvarez; Laúd: Josías Rodríguez.

Espacio escénico y vestuario: Almudena Vello.

Iluminación: Rafael Echeverz.

Diseño gráfico: Diego Areso.

Producción: Pablo Huetos.

Ayudante de dirección: Ángel Luis Ojea.

Coreografía: Raquel Pastor.

Dirección musical: David Velasco.

Dirección escénica: Vanessa Martínez.

Compañía: Teatro Defondo.