El Ministro - Carlos Sobera

La obra es a la vez actual, divertida, ocurrente y muy distraída. Está basada en situaciones por las que muchos espectadores pueden haber pasado alguna vez o esta misma experiencia se la han podido contar otras personas. Eso le va vitalidad a la obra. La puesta en escena, siendo tremendamente sencilla y minimalista (con los mínimos elementos) se consigue captar muy bien la atención, el interés y hasta la propia implicación en el desarrollo de la obra. Cuatro jóvenes figuras, con registros ricos que hacen muy creíble el hecho que representan. Es un espectáculo agradable, que provoca las risas y las complicidades del espectador con los actores. Resaltaré la figura de la chica (respetando el trabajo de los tres chicos), por cuanto ella representa y pone en escena los matices de ternura y de complicidad, ambos a la vez y con mucha naturalidad.

La interpretación de los actores, en especial la del Sr. Sobera. Había leído críticas en las cuales decían que sobreactuaba, pero me reconfortó comprobar que no era así en absoluto, tal y como suponía. Una comedia ligera que nos hizo pasar un buen rato, a costa de una realidad político-social que lamentablemente está al día en todo el mundo y especialmente en nuestro país. Recomendable.

Algunos de los espectadores, que se creen que están viendo un vídeo en el salón de su casa, tosiendo todo el rato, haciendo comentarios en voz alta, con los móviles sin silenciar !...e incluso levantándose para ir al baño en plena función! Considero que es una falta de respeto, primero hacia los actores y después hacia el resto del público que está viendo la obra.

La obra es divertidisima y esta muy de actualidad, hubo momentos en que incluso lloramos de la risa. De las mejores obras que he visto en el último año. Quiero comentar que estuvimos a punto de no ir por que en las opiniones de atrápalo había comentarios demasiado opuestos. Hay quien le ha puesto de nota incluso un 1 y comenta que no le hizo nada de gracia. Después de ver la obra te das cuenta del porque de esas opiniones. Posdata: si eres fan del partido político que actualmente nos gobierna quizás la obra te moleste y no te guste.

Salí tan contento del teatro que no tengo nada malo que decir.

Me gustó la interpretación de todos los actores y en especial la de Carlos Sobera a quien por primera vez veía en su faceta de actor después de haber sido \"fan\"suyo durante años en la pequeña pantalla.

Se trata de una comedia sin pretensiones,muy comercial y un tanto oportunista.No es teatro clásico ni de vanguardia pero,en ese momento,mi estado de ánimo reclamaba una evasión de esas características y la verdad es que pasé un rato muy divertido

El espectáculo en sí. Puedes anular las entradas hasta una hora antes del comienzo, por lo que te da margen por si surge algún improvisto.

Por la web de atrápalo, no puedes elegir los asientos disponibles y en taquilla te dan los peores, a pesar de que reservamos en el patio de butacas, estando libre varios palcos al mismo precio. Tienes que pagar en efectivo y tienes que guardar cola para recoger las entradas. Sonido deficiente para las últimas filas.

El teatro, quizás porque era sabado a media tarde, y acababan pocos dias antes de salir los actores en El Hormiguero, estaba lleno. La obra fué divertida y pasamos una función muy agradable

Quizás comentar que el teatro no tenia servicio de bar, aunque te dejaban salir a la cafeteria de al lado -Nebrasca- a tomar lo que fuera, aunque ya estuvieras dentro de teatro

El mejor momento de la obra es cuando el Ministro tiene ganas y tiene que ir al baño, porque es muy gracioso.

No corresponde a la obra de teatro en sí, sino al teatro. El emplazamiento estaba muy bien, pero los baños son muy pequeños; una persona un poco alta, se da con el techo, ya que son muy bajos.

Más que cómica es entretenida; Es una crítica en toda regla a la situación política del país. Carlos Sobera hace un papel espectacular.

La calidad de audio del teatro es mala; a pesar de que los actores elevan bastante la voz, hay palabras que no se escuchan bien si estás sentado a partir de las filas de la mitad del teatro. Las butacas, si tienes alguien delante un poco alto te impide la visibilidad.

Carlos Sobera es un actorazo. Lo prefiero como actor de teatro a presentador de concursos. El resto de actores estuvieron a la altura y resultó una obra divertida y entretenida. Muy recomendable.

El teatro en sí está un poquito antiguo y las butacas no son cómodas. Además, como seas un poco más bajito cuesta ver el escenario porque no hay casi inclinación en el patio de butacas.

La obra es actual y el punto de vista original. La actuación de los ladrones, sobretodo de Javier Antón.

Las butacas son viejas y suenan mucho al moverte un poco, y además están demasiado bajas por lo que no llegas a ver todo el escenario, las personas que no sean muy altas lo tienen complicado.