La Novena sinfonía de Ludwig van Beethoven ha sido protagonista en momentos destacados de la historia.
La conmemoración de la caída del muro de Berlín, o los actos de proclamación de la Segunda República Española con Pau Casals a la cabeza, son algunos de los acontecimientos donde se interpretó públicamente.
No es de extrañar que desde el 1985, una adaptación de Herbert von Karajan sea el himno oficial de la Unión Europea y que desde el 2003 esta partitura sea Patrimonio de la Humanidad.
Musicalmente, la última sinfonía de Beethoven está llena de novedades para la época, hecho que la convierte en una obra revolucionaria, moderna y plenamente romántica.
Es mucho más extensa que las anteriores, y en la orquestación encontramos ya instrumentos poco habituales como el flautín, el contrafagot, el trombón bajo o el triángulo. Pero la gran revolución se encuentra en el 4º movimiento: a parte de una innovadora introducción por parte de la percusión, el final de esta obra incluye una parte coral con el texto Oda a la Alegría de Friedrich von Schiller.
Después de la interpretación de las ocho sinfonías anteriores, la OCM inicia temporada junto con el Orfeó Català, y celebra el Año Beethoven con una de las obras más importantes de la historia de la música.
Intérpretes:
Orfeó Català
Orquestra Simfònica Camera Musicae
Una exaltación a la fraternidad entre los pueblos del mundo, ahora más vigente que nunca. ¡Abrazaos millones de criaturas! Que un beso una al mundo entero.
Artistas: Orfeó Català, Orquestra Simfònica Camera Musicae