La Señorita Julia

10

JORGE

¡Lo recomienda!

Excelente montaje, con música en vivo incluida, sobre el clásico texto del teatro naturalista de August Strindberg, una obra densa y compleja de larga duración, de las que ya casi no se ven en nuestros teatros, y menos en el circuito off, sobre las relaciones de poder, la guerra de sexos, las pasiones reprimidas y la diferencia de clases, con el consecuente enconsetamiento de estas, especialmente para las mujeres, como la señorita Julia, atrapada en su jaula de oro sin poder ser libre para hacer lo que desea. Las geniales actrices Belén Gómez (Julia) e Irina Platas (Cristina), junto al magnífico Manu Pulido (juan), con la acertada dirección de Israel Martín, tienen el arrojo de dar vida a un texto complicado con total naturalidad y absoluta verdad, mostrando los deseos y frustraciones de los personajes, el anhelo de lo que no tienen y el rencor o la envidia hacia la clase a la que no pertenecen, así como las relaciones de amor/odio/deseo que tantas veces unen y enfrentan a hombres y mujeres. Una puesta en escena sencilla pero muy elaborada, junto a una envolvente música en vivo mediante el violonchelo tocado con maestría por Laura Plaza, junto a esas interpretaciones de las de antes, con voces proyectadas, dicción perfecta, expresividad naturalista y fuerza en escena, nos evocan ese teatro clásico, sin artificios, con mucha verdad, que refleja sin tapujos la cruda realidad de entonces y ahora. Una obra para público exigente, del que gusta de un teatro atemporal, que no mide la duración del montaje ni quiere algo rápido y simple, sino que es gourmet de las artes escénicas y añora los tiempos en que abundaban obras como esta.

10

María

¡Lo recomienda!

La señorita Julia es una experiencia teatral que no deja indiferente. Las actuaciones fueron brillantes, con una intensidad emocional admirable, y cada acción en escena estuvo perfectamente medida, sin excesos ni vacíos, lo que mantuvo la tensión dramática de principio a fin. La dirección cuidó cada detalle. Totalmente recomendable para quienes valoran el teatro bien hecho. Sin duda, una obra recomendada para quienes disfrutan del teatro que remueve, cuestiona y emociona.