9.6
Corta el Cable Rojo, en Madrid
Madrid · Impro
desde20
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00
€
Nave 73, Madrid, (ver mapa)
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Ibrahim
¡Lo recomienda!
La magia de ver cómo ni siquiera los improvisadores sabían con quién les tocaba compartir escenario. Buena técnica, complicidad, simpatía y profundidad. Deseando volver otro día para que vuelvan a sorprenderme!
Adrian
¡Lo recomienda!
Muy buenas historias surgidas de la nada. Grandes actuaciones y risas aseguradas. Muy recomendable.
¿Qué maravillosas historias pueden vivir encerradas en el corazón de una sola palabra? ¿Cuál será la clave que las atesora? ¿Tendrás tú la llave para liberarlas?
Nuestra escritora preferida necesita vuestra ayuda para crear y escribir nuevas y emocionantes historias. ¿Te atreves a descubrir qué escenas surgirán hoy de su cabeza?
La Escuela Calambur apuesta por una improvisación de formato libre en el que cada actor se transforma en dramaturgo de historias irrepetibles y originales; divertidas o sobrecogedoras, todas ellas alrededor del universo que encierran las palabras. Un universo más extenso de lo que imaginas.
¿Cuántas historias pueden contenerse en una sola palabra? En Palabras un grupo de improvisadores crearán las más sorprendentes escenas a partir de palabras propuestas por el público. Un formato sin estructura establecida ni guion, sólo la unión entre los improvisadores y las sugerencias de la audiencia. Una experiencia divertida, emotiva y tierna que cada día es distinta y nunca se volverá a repetir.
Artista: Calambur Teatro
Revisa tu pedido atentamente antes de confirmarlo
Nave 73 C/ Palos de la Frontera 05 (Madrid)
Metro: Embajadores, Palos de la Frontera (L3)
Ibrahim
¡Lo recomienda!
La magia de ver cómo ni siquiera los improvisadores sabían con quién les tocaba compartir escenario. Buena técnica, complicidad, simpatía y profundidad. Deseando volver otro día para que vuelvan a sorprenderme!
Adrian
¡Lo recomienda!
Muy buenas historias surgidas de la nada. Grandes actuaciones y risas aseguradas. Muy recomendable.
Guillermo
¡Lo recomienda!
La cantidad de historias que hicieron con solo 3 palabras , a cual mas genial que la anterior
Gran formato de improvisacion
Nada
Carlos
¡Lo recomienda!
No es un espectáculo de comedia, aunque hay algunas historias que son cómicas. Son historias emocionantes, misteriosas, de denuncia social... Muy variado
Francisco Jesus
¡Lo recomienda!
Todos los actores lo hacen estupendamente bien, muy logradas sus dotes de improvisación
Gloria
¡Lo recomienda!
Un espectáculo ágil, ingenioso, bien dirigido y muy bien interpretado.
Delia
¡Lo recomienda!
Ideal para pasar un buen rato. Con tres palabras, los actores realizan una serie de escenas que van intercalando y se hace ameno.
Anónimo
¡Lo recomienda!
Un buen plan para un domingo por la mañana, con muy buenos actores y buen show.
maria
¡Lo recomienda!
Les había visto antes una sola vez, en un espectáculo diferente, pero desde luego Calambur Teatro no defrauda y lo disfrutamos mucho. También salimos impresionados por la calidad de los actores y su capacidad de hacer historias improvisadas con sólo tres palabras... y qué palabras! Es que creo que hay público que sólo va a ver si los actores tienen suficiente vocabulario o no lo entiendo. Yo no conocía el significado de una de las palabras que salieron al azar!
Actores buenísimos, momentos muy divertidos. Esa adivina y sus clientes!!
Por raro que pueda parecer, el público que en vez de poner palabras que den juego a los actores, van a ver si los actores han estudiado suficientemente bien el real Diccionario de la Lengua Española. Y no, no soy uno de los actores (que por cierto, sí conocían todas las palabras que salieron) y yo no conocía una de las palabras.
Ana
¡Lo recomienda!
Las historias aparecen, se insinúan, nos acompañan un rato, breves, caprichosas, se desvanecen, al rato regresan ... o no. Lo que importa es el juego, la complicidad con el espectador, la magia de ver cómo nacen delante de nuestros ojos y disfrutarlas unos minutos y dejarlas ir. Un grupo de mujeres y hombres en un escenario casi vacío. No necesitan casi nada: unos cubos, unas telas y la química entre los improvisadores y el público para que meternos con ellos en barcos, juzgados, taxis, celdas, bares o naves espaciales esquivando asteroides.
La complicidad que crean con el espectador.
Nada