9.4
Doble o nada
Madrid · Teatro
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Teatro Fígaro, Madrid, (ver mapa)
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Anónimo
¡Lo recomienda!
Para mí es maravilloso siempre ir al teatro y encontrarte con dos actores de la talla de Brandoni y Blanco...qué decir!. Lo difícil lo hacen tan sencillo... Son actores de primera, les felicito y espero que pronto vuelvan a Madrid con otra obra de teatro. Gracias Campanella!!
Ángel
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Una amena tarde de teatro con dos buenos actores (sin desmerecer al resto del reducido elenco). Cabe destacar la interpretación de Eduardo Blanco, que está durante toda la obra encorvado y simulando un incipiente parkinson, haciendo aún más creíble su papel de avanzada edad. El Sr. Brandoni también lo hace muy bien, por supuesto. Recomendamos que vayan a verlos, porque disfrutarán de la actuación de ambos. Muy buenos!
Protagonizada por Luis Brandoni y Eduardo Blanco,Parque Lezama es una comedia que cuenta la improbable amistad de un histórico militante de un partido y un eterno cultor del 'no te metás'. No te pierdas esta obra de Herb Gardner, adaptada y dirigida por el aclamado director Juan José Campanella que llega al Teatro Fígaro.
Entre sus charlas llenas de carcajadas, ternura y emoción, y los conflictos con personajes del parque y sus propias familias, Antonio Cardoso y León Schwartz van viviendo en carne propia la lucha sin fin entre el cambio y el mundo
Premios:
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Anónimo
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Para mí es maravilloso siempre ir al teatro y encontrarte con dos actores de la talla de Brandoni y Blanco...qué decir!. Lo difícil lo hacen tan sencillo... Son actores de primera, les felicito y espero que pronto vuelvan a Madrid con otra obra de teatro. Gracias Campanella!!
Para mí es maravilloso siempre ir al teatro y encontrarte con dos actores de la talla de Brandoni y Blanco...qué decir!. Lo difícil lo hacen tan sencillo... Son actores de primera, les felicito y espero que pronto vuelvan a Madrid con otra obra de teatro. Gracias Campanella!!
El escenario es pequeño. Las butacas están muy cerca, para ver bien hay que sentarse con cierta distancia. Los asientos incómodos. Pero una vez que empieza la obra, te olvidas de esos detalles...
Ángel
¡Lo recomienda!
Una amena tarde de teatro con dos buenos actores (sin desmerecer al resto del reducido elenco). Cabe destacar la interpretación de Eduardo Blanco, que está durante toda la obra encorvado y simulando un incipiente parkinson, haciendo aún más creíble su papel de avanzada edad. El Sr. Brandoni también lo hace muy bien, por supuesto. Recomendamos que vayan a verlos, porque disfrutarán de la actuación de ambos. Muy buenos!
Los dos actores estelares están soberbios y totalmente creíbles, sobre todo el Sr. Blanco.
Los asientos del teatro son muy incómodos.
Cristina
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Nos encantó el espectáculo. Los actores están increíbles. Pero el teatro es un desastre. Muy incómodo el anfiteatro.
El espectáculo, los actores. Una maravilla.
El teatro. Estuvimos en el anfiteatro, sin aire acondicionado, y hacía muchísimo calor. Los asientos son altísimos y si no mides mínimo un metro setenta y cinco los pies no te llegan al suelo. Dos horas y pico con los pies colgando. Muy incómodo. Y es muy difícil entrar en las filas de asientos. Las entradas son muy caras para el servicio que proporciona la sala. Un desastre.
Anónimo
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En cuanto se abre el telón ya captan tu atención sólo con su interpretación.Dos personajes tan distintos y que al final muestran una gran compenetración, también los actores secundarios hacen un papel inmejorable,toda la obra al completo es una buena lección que te hace pensar en los valores que debemos aplicar en nuestra vida.
Durante las 2 horas de función tuve momentos de risa,otros de melancolía, intriga, enfado, tristeza, miedo e ilusión.
Mucho frío en la sala ,estabamos en la segunda fila y por la parte de abajo del escenario entraba una corriente de aire frío continua y nos quedamos helados .
Anónimo
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Los actores son buenísimos, eso ya garantiza la calidadde la obra, divertida aunque en momentos dramática, bien dirigida, una maravilla. Tiene varios descansos, uno más largo para poder salir. La puesta en escena es muy sencilla, ese escenario no da para mucho más. La caracterización de Eduardo Blanco es de 10. No se la pierdan, Brandoni absolutamente genial a sus 80 años. Hay parking enfrente y muchos lugares cerca para cenar después.
la interpretación de los dos protagonistas excelente
el teatro es muy antiguo y necesita reforma
Ana
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Nos ha encantado, es muy larga pero no se hace pesada para nada, entretenida, divertida, tierna, gran trabajo de los actores
La obra, todo
Los asientos eran realmente MUY incómdos, vale que eran en el anfiteatro (sólo quedaban allí), epro era un asiento en el que no había modo de apoyar los pies! y no por ser bajitos, es que mi marido mide 185 y los pies le quedaban a 20cm del suelo. Increible, nunca he visto algo así, pongan un poyete o algo, por dios.
Mercedes
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Al principio me resultó un poco lenta la obra pero en la segunda parte fue cogiendo fuerza y ganó bastante al final. Los actores principales son unos grandes profesionales.
A veces no se escuchaba lo que decían los actores porque bajaban mucho el tono de voz. Había algunas palabras que no son utilizadas en español y no se entendía su significado pues eran palabras de uso en Argentino pero no en España
Anónimo
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El trio Campanella, Brandoni y Blanco por sí solo merece la pena comprar la entrada, aunque ni hablen. Es un lujo esta mezcla y en la obra se ve talento en estado puro. Plantear una obra de 2 horas y 20, cuyos protagonistas son 2 ancianitos contanfo o inventando su vida, es maravilloso con estos actores y hasta un espectador de 10 años como mi hijo le encantó. Una tarde inolvidable.
Todo está esta perfecto en una obra pequeña y entrañable.
Nada.
Anónimo
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Obra de Teatro Argentina muy entretenida, con actuaciones brillantes, momentos graciosos y otros dramáticos, refleja la realidad de la gente mayor del paso de los años, con una mirada positiva y divertida.
Los actores, buenas interpretaciones, los protagonistas principales se nota que son actores con trayectoria. El guion muy bien llevado y entretenido.
las escenas de violencia, algo perturbadoras pero bueno es parte de la buena interpretación
Jose Maria Verdaguer Muñoz
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Llevaba tiempo con ganas de ver esta función. Campanella como de costumbre no defrauda. Tomando unos mimbres muy humildes consigue hablar de lo divino y lo humano en apenas dos horas. Sobre todo acerca de algo vital para la humanidad: la necesidad de soñar aunque sea negando la realidad más inmediata. Los dos actores principales están como era de esperar fantásticos.