Buena comedia
- 7.5
Calidad del espectáculo
- 10
Puesta en escena
- 10
Interpretación artística
Disfruté mucho viendo a Echanove y a Lucía Quintana. Él disfruta como un enano; en los saludos se le ve feliz.
La obra tiene momentos divertidísimos como la escena de las risas retomadas un par de veces al abrir la puerta y frases para recordar como la de "Si no salgo de esta, te perdono...¡Pero como salga!".
Quintana está genial con esa cosa seductora y absurda de su personaje. Me morí de risa cuando hace sonidos eróticos y lo remata con un sonido absurdo con la lengua. Muy gracioso también su reflejo del espejo.
Su vis cómica es fabulosa.
Los actores que hacen de guardias son muy graciosos también y entrañables.
El lugarteniente es un chico joven con mucha madera.
La puesta en escena es sencilla pero muy efectiva. Ese teatro de bambalinas con esa profundidad y tan espacioso transmite una peculiar belleza y con muy buena iluminación.
Los vídeos están bien, sobre todo el del paracaidista.
La escena del bombardeo está muy logrado con el humo, las luces rojas y el sonido estruendoso que de verdad asusta.
Me gustó la sensación de ver un estilo de comedia con cierto sabor antiguo, el de los grandes actores de antes con voces portentosas y un desparpajo que solo tienen los artistas con tablas.
Ver a Echanove vestido de Hamlet con esas mallas y ese pelucón no tiene desperdicio.
La frase "Qué tendrá él que no tenga yo" fue desternillante.
Tenía cierta inquietud por ver si Echanove sería tan bueno en teatro como en cine y televisión. A veces el teatro no es el medio para un actor televisivo, pero es fabuloso. Controla de maravilla el ritmo de las frases, los estados de ánimo de cada escena, la energía...todo.
positivo: Echanove y Quintana son una maravilla. El final del Hamlet en Londres es muy bueno gracias a la gestualidad y las caras de Echanove.
negativo: Acortaría la parte final. Se hace larga la escena de Schultz: demasiadas entradas y salidas. Y la escena anterior al avión la veo innecesaria. No debí enterarme bien pero pensé que habría una escena final con Hitler o con el actor de la escalera suplantando al verdadero Hitler. Al ser una adaptación de una película hay demasiados cambios de escena para lo cortitas que son luego algunas escenas. El actor que hace de director entiendo que es gritón a propósito pero si rebajara un poco el grito quedaría igual de claro ese rasgo del personaje sin llegar a cansar. Hay una escena excesivamente ruidosa con gritos y los personajes hablando a la vez, justo antes de que ella se despida del lugarteniente entre los percheros. Si durara 15 minutos menos, la obra sería redonda. Me da pena que no nos den ni un mísero programilla. Flaco favor a los artistas cuyos nombres no podrán darse a conocer.