Una noche con Gabino, diez años después

Tuve la suerte de ver el espectáculo original hace diez años y me había gustado tanto que no quise perderme la oportunidad de repetir de nuevo. Mis expectativas se han visto más que satisfechas: durante las casi dos horas del monólogo la sonrisa no ha abandonado mi cara. Muchos han sido los momentos en los que me he reído tanto que también he llorado con este niño grande, que es Gabino, un cómico excepcional. Hay momentos muy tiernos y conmovedores en la obra cuando se hace referencia a grandes actores del cine español que nos han ido dejando. Otro punto a favor es haber sabido soslayar con mucha elegancia el tema de la "crisis económica" y adaptar el guión a las "crisis personales" que todos sufrimos en el transcurrir de la vida. Sencillamente fantásticas las imitaciones de ciertos "personajes" y las canciones, Elvis...en fin todo. Gabino, no cambies nunca y por favor, regresa, pero esta vez dentro de cinco años.

Me sorprendió lo bien que cantaba Gabino Diego, aunque ya le ví en una película con Jorge Sanz y también entonces me gustó. Se hizo muy ameno el espectáculo, pensar que estuvo hora y media actuando el solo y hablando, es sorprendente, se me hizo cortísimo. Me encantó. La ímitación de Fidel Castro fue buenísima.

A la primera media hora del espectáculo le faltaba un poco de chispa, pero a medida que iba avanzando fue creciendo, tanto el guión como la actuación. También es verdad que el público de ese día fue un poco soso y, tardamos en reaccionar, pero al final hubo química.

Me gustó Gabino Diego, le veo muy polifacético, recitando poemas, tocando la guitarra, cantando canciones de Elvis Presley, imitando actores, directores, políticos. Además contando su vida con mucha simpatía y alegría.

No me gustó que la butaca que me tocaba estaba hundida ya, es decir, debe ser que la espuma que lleva la butaca estaba ya desgastada por los años, menos mal que la persona que me tocaba delante era bajita porque sino no veo el espectaculo, ya que nos encontrabamos en la penultima fila.

Todo me ha gustado! El espectáculo de verdad vale la pena: distendido, alegre y simple: para divertir y no para fastidiar. El actúa, baila, canta (y canta MARAVILHA, en PORTUGUÉS) y encanta a su publico. Hoy compraré dos entradas para el show de jueves,para regalar a una amiga. Lo recomiendo!! Maria Helena

Si, el aire condicionado fue desconectado muy pronto...podrían esperar un poquito más pues la sala estaba llena y el calor ya se sentía.

La segunda parte del espectáculo (a partir de la lectura de poesía) es excelente: no paras de reírte y sorprenderte con lo bien que canta Gabino. Hace guiños sutiles a noticias de actualidad. Cercanía con el público. Disfruta sobre el escenario.

La primera parte del monólogo me pareció algo sobreactuada y me dejó fría, pese a que me reí en algunos momentos.

El espectáculo esta fenomenal y te ríes mucho, nos hizo pasar a mi nieto y a mi un rato muy agradable y además le hice una foto cuando bajo a saludar a los espectadores, fué un buen gesto del actor. Vale la pena ir .Y la comodidad de llevar el papel de internet y la rebaja del precio me hizo mucha ilusión.Todo me gusto y hasta el detalle de vender agua antes de empezar la función

Grande Gabino, especialmente inspirado en casi todas sus imitaciones... La de Quique San Francisco la borda, y otras muchas. Aunque con altibajos, el espectáculo es muy ameno y divertido, y Gabino es un tipo entrañable. Absolutamente recomendable, y más por ese precio. No conocía el Teatro Amaya y me gustó mucho.

Nada

A pesar de que la primera parte nos pareció un poco más aburrida por la línea que sigue enseguida cambia y es buenísima la obra. Muy destacable sin duda la buena interpretación de Gabino me sorprendió que canta muy bien y que las imitaciones son bueníasimas. Sin duda recomendable al cien por cien tanto por la calidad de la obra y también por la comodidad del teatro.

Lo que más me gustó es la elocuencia de la narración, la facilidad de transmitir sus experiencias al espectador y un gran sentido del humor. Trasmite mucha humanidad y ternura. Gran cercanía con el público. Es la primera vez que veo que un actor baje a dar la mano directamente al público, uno a uno. Canta increíblemente bien. En fin, un espectáculo excepcional.

Que Gabino Diego, baje del escenario para saludar al público, y rodee por todo el teatro dando la mano a todos los que podia, muchos actores con menor fama y quizás nada conocidos no tienen ese detalle y eso gusta mucho al publico que siente el agradecimiento del actor. Estuvo genial, un detallazo.