Hemos pasado tres noches en este hotel y la verdad, es que volveríamos a repetir. Tanto la decoración del hotel, el trato del personal y la limpieza, han sido excelentes.
Nosotros cogimos la estancia con desayuno incluido. El comedor es muy acogedor, y se agradecen las separaciones entre mesa y mesa, da intimidad y privacidad. El desayuno es muy completo, bastante variedad, embutidos, bollería, zumos naturales, leche, cereales, etc... Lo dicho gran variedad para salir de allí bastante lleno, y todo buenísimo.
La habitación que nos asignaron era muy amplia y cálida (me imagino que todas son así) la cama es espectacularmente grande, 2x2m, y el baño bastante amplio también, aquí destaco la ducha, que es enorme.
El hotel está en una ubicación bastante buena, a unos 20 minutos de Lisboa, se agradece porque es una zona muy tranquila, y no se escucha ni el más mínimo ruido, merece la pena desplazarse. La decoración es súper elegante y acogedora, la zona de la piscina espectacular. Respecto a parking del hotel, bastante grande y bastantes sitios.
El spa y la piscina interior no los hemos probado, pero me imagino que estarán a la altura del resto del hotel.
Si tengo que poner una pega (esto ya es como comentario para el hotel) la rampa de acceso al hotel resbala bastante, a nosotros nos cuadró en días lluviosos y se puede resbalar fácilmente (íbamos con una silla de bebé). Deberían poner unas bandas antideslizantes.
En definitiva, es una muy buena opción para pasar unos días, ya sea en pareja o en familia. Repetiríamos seguro.
positivo:
Estancia. Atención del personal. Desayuno.
negativo:
La rampa de acceso al hotel resbala bastante.