Al agua todo el mundo quiere volver. A menos que seas un felino con predilección por el calor, lo cierto es que nadie hace ascos a darse un buen chapuzón, y menos en pleno julio en que no hay peor enemigo que las altas temperaturas.

Sin embargo, hay que reconocer que ir año tras año a las mismas playas cercanas, a las mismas piscinas municipales… Comienza a cansar. ¡Pero tranquilo! No te dejaremos sin nuevos planes acuáticos este verano, y más viniendo de las prácticamente nulas vacaciones del año anterior. En el día de hoy te proponemos 4 actividades cerca de Barcelona de los más refrescantes que te devolverán las ganas de hacerte uno con el agua

1- ¡A la Illa Fantasía!

Fuente: catalunya.com

Siempre y cuando no tengas miedo a las alturas, estamos seguros de que lo pasarás como nunca en los infinitos toboganes de este gran parque acuático de Vilassar de Dalt. Sabemos que es un clásico, pero por eso es una apuesta segura. Es la excusa perfecta para pasar un tiempo de diversión con tu familia y, de paso, sacar a pasear a tu niño interior. ¡No se lo diremos a nadie, tranquilo!. Piérdete en este parque inmenso y descubre todas sus atracciones acuáticas mientras te pegas un chapuzón y te olvidas de la calor por un rato. Y si en algún momento te apetece recuperar tu relación con el sol, estírate en la zona verde y relájate llenando el estómago en las mesas de picnic dispuestas al aire libre. ¡Y hay parking gratuito, así que disfruta de tu momento sin preocuparte de esos molestos gastos extras!

2- Aventura entre las olas 

Fuente: singlequiver.com

¡Ah, que el cloro no es lo tuyo!? Entonces escápate al puerto de Barcelona y apúntate a 1 hora de desconexión en el mar junto a tus colegas. ¡Y encima tienes dos opciones para escoger! Si te aventuras al juego de los equilibrios, pon a prueba tus dotes de Paddle Surf, pero si prefieres una actividad en la que no tengas que estar de pie, acomódate en un kayak y goza de un paseo chill con impresionantes vistas del Medterráneo. Y no te preocupes por tu inexperiencia, porque antes de lanzarte a las olas un monitor te explicará todo lo necesario para que vivas una experiencia inolvidable con completa seguridad. ¡Se trata de vivir para contarla!

3- ¡A toda vela!

Fuente: expansion.com

¿A ti remojarte no te importa tanto y quieres ir más allá de una experiencia adrenalínica? Esta época del año es ideal para disfrutar de un agradable paseo en alta mar a bordo de un barco de vela. Acércate al Club Náutico de Barcelona y apúntate a un recorrido costero matutino en el que te sentirás como en una película de piratas. Admira la belleza del navío y del océano mientras te deleitas con un buen desayuno gourmet repleto de jamón, croissants y cookies artesanales, entre otras delicias, ¡incluso tienes opción vegana!. Cierra este día perfecto brindando con una copa de cava o un cóctel, y deja tus preocupaciones en el fondo del mar mientras te refrescas con la brisa del mar.

4- Para los sibaritas responsables

¿Quieres algo todavía más exclusivo? Haz una visita al Signature Organic Spa de Barcelona, ubicado en el interior del Hotel Yurban, y descubre el slow-beauty de primera mano. Sumérgete en las plácidas aguas y desconecta con un masaje renovador y placentero que hará que te olvides hasta de tu nombre. Este primer spa vegano te regala una experiencia de lujo con los mejores profesionales e instalaciones, en un ambiente que promueve la serenidad y el bienestar. Todos los productos empleados son totalmente orgánicos, naturales y sin gluten, provenientes del Comercio Justo. ¡Siéntete como un rey o como una reina en un paraíso responsable.

Disfruta de todo lo que el agua puede ofrecerte de cuatro maneras diferentes, ¡y sin salir de Cataluña! El sol y el agua se abrazan para convertir los momentos de más alto bochorno en recuerdos sublimes y electrizantes que harán de este el mejor verano de tu vida. ¡Vívelos todos!

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Me fascina el mundo de la comunicación hecho arte. La música me hace vibrar, sobre todo la de Jack White. Soy una friki empedernida de Marvel, Ironman es mi superhéroe top. Para mi no hay mejor viaje que la vida, aunque no rechazaría un vuelo a la India...