5 propuestas para empezar a ser más solidario
Ha llegado el momento de desempolvar tu "yo" voluntario. ¿Quieres saber cómo?
Hace unos días, buscando planes solidarios, me di cuenta de que muchas entidades sociales, que habían estado paradas este último año, estaban empezando a retomar sus actividades. ¡Notición de los buenos! Las personas usuarias estaban volviendo a salir de los centros a disfrutar de sus ratos de ocio y esa imagen era mejor que ver en el calendario un día festivo que cae en lunes.
El regreso de los voluntariados nos va poniendo la pila y por fin vuelve a ser el momento para tachar “hacer algo bueno por los demás” de nuestra lista de pendientes de este año. Que viene el buen tiempo y el verano da para mucho. ¿Nos dejamos de excusas, de tanto Netflix y reels y nos animamos a ayudar un poco con nuestro tiempo? Aquí van 5 propuestas por si no sabes por dónde empezar.
1. Pasear con una persona mayor o con discapacidad

Muchas residencias de personas mayores o personas con discapacidad necesitan voluntarios que acompañen, de vez en cuando, a aquellas personas más autónomas que salen solas del centro o también en las excursiones de grupo que organizan mensualmente. ¿Te apetece dar un paseo diferente?
2. Colaborar en un casal de verano o colonias con niños

Ningún niño se tendría que quedar sin disfrutar de su verano. Muchas entidades, ya sean grandes o pequeñas y locales, organizan colonias, campamentos y actividades para que los niños tengan un lugar seguro y enriquecedor al que acudir cuando se acaben las clases. ¿Te gustaría compartir con ellos unas semanas de tu verano?
3. Cuidar el medioambiente

Limpiar la playa de tu localidad, el parque que hay cerca de tu casa o esa zona de bosque que hay a pocos minutos en coche puede ser una buena forma de empezar este tipo de voluntariados. Aquí las posibilidades de ayudar son infinitas, tantas como rincones tiene el planeta tierra. ¿Por dónde te gustaría comenzar?
4. Empezar un voluntariado a distancia

Si la excusa para no animarte es la falta de tiempo o que en tu ciudad hay pocas opciones, no te preocupes, que si algo bueno ha traído el Covid es la proliferación de voluntariados virtuales. Una simple búsqueda en Internet y seguro que encuentras algo en lo que puedas echar una mano.
5. Colaborar en el reparto de alimentos

El comedor social de tu ciudad, la parroquia de tu barrio o esa pequeña entidad donde hacen cursos gratuitos y reparten lotes de alimentos, como los centros de Cáritas que hay por toda España. Todos ellos necesitan la colaboración de voluntarios para funcionar y seguir ayudando día a día a muchas familias y también de pequeñas donaciones que les permitan seguir cubriendo las necesidades básicas de tantas familias que no llegan a final de mes. ¿Qué mejor voluntariado que ayudar a tus vecinos?
Estas son solo algunas ideas y caminos por los que empezar (o retomar) tu vida como voluntario, pero hay miles y miles más. Si necesitas más inspiración o ayuda para dar el paso y San Google no te ayuda, escríbenos. Pero ojito, que ya sabes lo que dicen: el voluntariado engancha y si empiezas, no hay vuelta atrás.

Desde que empezó la crisis del Covid-19, y por medio del Redondeo Solidario, Atrápalo ha colaborado con Cáritas para cubrir, durante 3 meses, las necesidades básicas de alimentación y vivienda de 43 familias de España. Gracias a la donación de Atrápalo y al gesto de los usuarios al redondear sus compras se ha podido ayudar a 84 personas que se encontraban en situación de vulnerabilidad.