Catalunya "mar y montaña": ingredientes para unas vacaciones en familia
Seguro que últimamente más de uno anda pensando cuán paradójico puede llegar a ser eso de las “vacaciones en familia”. Sí, sí, seguro que sabes por dónde vamos: ¿vacaciones para quién? Porque en ningún otro momento del año somos tan conscientes de hasta qué punto a los niños nunca se les acaba la energía.
Así que nos propusimos encontrar un destino en el que fuera posible que pequeños y mayores pudieran disfrutar de su tan merecido descanso estival: Catalunya. El hecho de que sea una tierra de mar y montaña posibilita que en ella se puedan realizar actividades para todos los gustos.
El mar
Las playas de la costa dorada, las que recorren la mitad sur del litoral catalán, parece que estén expresamente dispuestas para el aterrizaje seguro de niños. Son fundamentalmente playas de muy poca profundidad, que permiten adentrarse varios metros sin que el agua llegue a cubrir, con la tranquilidad de que el ínfimo vaivén de las olas no desorientará a los más peques. Además, la zona es arenosa, con lo que andar por allí no será un problema.
También podrás encontrar una buena selección de restaurantes adaptados para ir con niños en algunas de sus ciudades más características como Sitges y Castelldefels.
Los pueblecitos costeros que aguardan las playas de las costas catalanas son también muy reconocidos por sus numerosas escuelas de deportes acuáticos y marítimos. Ofrecen desde cursillos o actividades para niños o grupos mixtos (véase los cursos de vela, las excursiones familiares en kayak, los paseos en piragua, la iniciación al surf o los bautizos de mar, entre miles de otras actividades), hasta el alquiler de embarcaciones y material.
Además, los atardeceres a lo largo del paseo marítimo de cada una de estas poblaciones dibujan uno de los escenarios más bonitos que el Mediterráneo sabe ofrecernos y, durante los meses de verano, acostumbran a sorprendernos con actividades de ocio y diversión pensadas para toda la familia.
La montaña
Catalunya es un territorio con una antiquísima tradición de senderismo. De hecho, dispone de una vasta oferta de excursiones en familia y de actividades de montaña para realizar con niños: desde rutas por los parques naturales hasta salidas en caballo, visitas a granjas o excursiones en bicicleta.
¿Adónde deberíamos dirigirnos? Pues depende de lo que estemos buscando.
Los Pirineos: el Pirineo catalán es una zona de media y alta montaña con una gran abundancia de pequeños lagos y algunos glaciares, y es la cuna de los más importantes picos y valles de Catalunya. Alberga hasta siete parques naturales con sus respectivas zonas naturales protegidas, con lo que se erige como un lugar ideal para la educación de los más peques en el respeto al entorno y al medio ambiente.
Las cordilleras litorales: son dos alineaciones de montañas que recorren paralelamente la costa mediterránea, y donde se ubican dos de los destinos más emblemáticos de Catalunya: por un lado, el conjunto de rutas y caminos de ronda con las más impactantes vistas al mar, y por el otro, el Macizo del Montseny, con uno de los picos más reconocidos del país, el Turó de l’Home.
La depresión central: albergando, entre varias otras, la plana de Vic, la depresión del Ebro y la montaña de Montserrat, constituye la zona donde más actividades al aire libre se programan. Aquí son especialmente destacables las rutas para bicicletas en los territorios del Delta del Ebro, aptas para personas de todas las edades.
Seguro que últimamente más de uno anda pensando cuán paradójico puede llegar a ser eso de las “vacaciones en familia”. Sí, sí, seguro que sabes por dónde vamos: ¿vacaciones para quién? Porque en ningún otro momento del año somos tan conscientes de hasta qué punto a los niños nunca se les acaba la energía.
Así que nos propusimos encontrar un destino en el que fuera posible que pequeños y mayores pudieran disfrutar de su tan merecido descanso estival: Catalunya. El hecho de que sea una tierra de mar y montaña posibilita que en ella se puedan realizar actividades para todos los gustos.
El mar
Las playas de la costa dorada, las que recorren la mitad sur del litoral catalán, parece que estén expresamente dispuestas para el aterrizaje seguro de niños. Son fundamentalmente playas de muy poca profundidad, que permiten adentrarse varios metros sin que el agua llegue a cubrir, con la tranquilidad de que el ínfimo vaivén de las olas no desorientará a los más peques. Además, la zona es arenosa, con lo que andar por allí no será un problema.
También podrás encontrar una buena selección de restaurantes adaptados para ir con niños en algunas de sus ciudades más características como Sitges y Castelldefels.
Los pueblecitos costeros que aguardan las playas de las costas catalanas son también muy reconocidos por sus numerosas escuelas de deportes acuáticos y marítimos. Ofrecen desde cursillos o actividades para niños o grupos mixtos (véase los cursos de vela, las excursiones familiares en kayak, los paseos en piragua, la iniciación al surf o los bautizos de mar, entre miles de otras actividades), hasta el alquiler de embarcaciones y material.
Además, los atardeceres a lo largo del paseo marítimo de cada una de estas poblaciones dibujan uno de los escenarios más bonitos que el Mediterráneo sabe ofrecernos y, durante los meses de verano, acostumbran a sorprendernos con actividades de ocio y diversión pensadas para toda la familia.
La montaña
Catalunya es un territorio con una antiquísima tradición de senderismo. De hecho, dispone de una vasta oferta de excursiones en familia y de actividades de montaña para realizar con niños: desde rutas por los parques naturales hasta salidas en caballo, visitas a granjas o excursiones en bicicleta.
¿Adónde deberíamos dirigirnos? Pues depende de lo que estemos buscando.
Los Pirineos: el Pirineo catalán es una zona de media y alta montaña con una gran abundancia de pequeños lagos y algunos glaciares, y es la cuna de los más importantes picos y valles de Catalunya. Alberga hasta siete parques naturales con sus respectivas zonas naturales protegidas, con lo que se erige como un lugar ideal para la educación de los más peques en el respeto al entorno y al medio ambiente.
Las cordilleras litorales: son dos alineaciones de montañas que recorren paralelamente la costa mediterránea, y donde se ubican dos de los destinos más emblemáticos de Catalunya: por un lado, el conjunto de rutas y caminos de ronda con las más impactantes vistas al mar, y por el otro, el Macizo del Montseny, con uno de los picos más reconocidos del país, el Turó de l’Home.
La depresión central: albergando, entre varias otras, la plana de Vic, la depresión del Ebro y la montaña de Montserrat, constituye la zona donde más actividades al aire libre se programan. Aquí son especialmente destacables las rutas para bicicletas en los territorios del Delta del Ebro, aptas para personas de todas las edades.
