Copenhague, quizá sin buscarlo, forma parte de varias estadísticas: es la capital nórdica con el clima más favorable, encabeza la lista de ciudades más ecológicas, es referente del diseño escandinavo por excelencia y, comprobado, es el lugar donde más veces te enamoras por milímetro cuadrado.

Puede parecer un poco exagerado. Puede que la que aquí suscribe no se caracterice por ser la más sibarita en gustos masculinos (es verdad, mi pasado me condena), pero en Copenhague todos podemos reivindicarnos y encauzarnos por el buen camino del amor a primera vista sin astigmatismo.

[redbox text=”No vale Tinder en esta cruzada vikinga del amor. Lo mejor es recorrer la bella Copenhague dispuestos a enamorarse en cada esquina. ¿De qué? De todo (y de todos, claro).” position=”right”]

Así que amigos casados, a punto de casarse, con noviazgos de novela, amigovios de años, raspa y rasca fijo, rollitos secretos en el trabajo y demás amores: muchas gracias por leer. Aquí se terminó el artículo para vosotros. Ah, ¿que esperabais información precisa y detallada sobre Copenhague? No es este el caso. Igualmente gracias por venir, veámonos más a menudo, besito besito chau chau y nos cruzamos en la próxima.

A ti te hablo, camarada solter@, tú que sabes lo que es ser un lobo rapaz con la mirada entrenada para ver lo que otros no ven. Este artículo es para ti. Porque es un hecho: todos nos debemos un danés en nuestra vida. Aunque no pase de algo platónico.

No vale Tinder en esta cruzada vikinga del amor. Lo mejor es recorrer la bella Copenhague dispuestos a enamorarse en cada esquina. ¿De qué? De todo (y de todos, claro).

Por eso, hombres y mujeres en busca de amor, aquí os dejo una guía para conocer lo más distintivo de la ciudad según el tipo de persona que quieras encontrar. :-)

Los Hipsters, una especie en peligro de clonación

Si te gustan los hipsters, una buena forma de conocerlos es…, saliendo a la calle. Son más o menos el 84% de la población danesa. Más allá de esto, otra forma puede ser yendo a los mercadillos de fin de semana. Con el frío los hacen en lugares cerrados, lo que hace que pierdan un poco la magia, pero vale la pena dar una vuelta y pelear precio por antigüedades escandinavas o ropa de segunda mano. Se puede ir a Remisen, en el barrio de Østerbro. No llegar muy tarde, cierran a las 16:00.

Algunos domingos de verano, primavera y en Navidad hay puestos al aire libre en la calle Ravnsborggade en Nørrebro, uno de los barrios más eclécticos de Copenhague. Una especie de Lavapiés multicultural, lleno de tiendas donde conviven desde un shawarma auténtico hasta típicas cookies danesas. También recorrer Blågårdsgade, el corazón se te acelerará con las cosas hermosas que allí encuentres. Y no solo hablo de hipsters.

Blågårdsgade
Autor: Alex Berger.

Los Gourmet, la sal y pimienta de todo viaje

Si eres un fundamentalista del “panza llena, corazón contento”, tu amor te estará esperando en alguno de los mercados gastronómicos de Copenhague. Puedes empezar por Copenhagen Street Food que está en la isla PapirØen. Hay comida de todo tipo, sabor y precio. Es un lugar tranquilo para descansar al lado del río, en tumbonas al exterior o en el interior del recinto. Siéntate a contemplar a tu futuro amor o, en el peor de los casos, el “puente” a medio construir situado enfrente. Bien podría haber sido ejecutado por Homer Simpson ya que lo construyeron por los extremos y a mitad de camino se dieron cuenta que no se unían y lo dejaron así, sin juntarse en el centro. Si queda tiempo, y ropa ancha para usar, date una vuelta también por Israels Plads y por Torvehallerne. Este mercado no tiene mucho que envidiarle a la querida Boquería.

Torvehallerne
Autor: Knud Winckelmann.

Los intelectuales, siempre es necesario un poco de orden

Si suspiras por los cultos y refinados, deberás pasar por el Dansk Design Center. O alejarte un poco y perderte en el Louisiana Museum of Modern Art. Allí podrás encontrar lo mejor del mobiliario escandinavo y los artistas contemporáneos más renombrados. El museo de Lousiana está a 40 km de Copehnhague, pero se accede fácilmente en tren.

Dansk Design Center
Autor: News Oresund.

Los románticos, últimos sobrevivientes

Si te gustan los románticos, podrás encontrar alguno o alguna caminando por Kastellet, una antigua fortificación en forma de estrella que hoy es un tranquilo parque donde ver el atardecer.  O si te alejas un poco de la ciudad, podrás pasear por los hermosos jardines de Hillerød y entrar en su castillo.

Kastellet
Autor: Bob Collowân.

Los músicos, donde todos caemos alguna vez

Si eres de los que no pueden vivir sin música y no dejas de compartir bandas con la otra persona, definitivamente te gustan los melómanos. Podrás encontrar a tu medio ukelele recorriendo algunas de las tantas tiendas de música y vinilos desperdigadas por la ciudad. A mí en particular me han gustado dos que están, para variar, en el moderno barrio de Nørrebro: Insula Music (Blaagårdsgade, 31) y Repo Man (Fensmarkgade, 36). Mientras tanto, puedes ir escuchando algunas de las bandas danesas para ponerte a punto. Prueba con Veto, Figurines, Kashmir, Kitty Wu o Michael Møller.

Los Fiesteros, un amor con horas de vencimiento

Si te gustan los fiesteros, camarada, estás en EL lugar. Copenhague ha desarrollado los últimos años una gran movida nocturna. Una de las zonas más populares es…, el Distrito de la Carne, en el barrio de Vesterbro. Suena a cachondo y un poco sucio, pero no lo es. O sí, como tú decidas. ;)

Copenhague Pub
Autor: James Cridland.

Los Infantiles, diversión garantizada

Si te gustan más bien los infantiles y se te da bien ser la madre o el padre de la pareja, aunque sea por unas horas, tu lugar es el Parque Tivoli. Este parque de atracciones es el gran orgullo de la ciudad y uno de los más antiguos y bellos de Europa. Abre solo en verano, Halloween y Navidad y de noche es casi más increíble que de día.

Tivoli_noche-min

Los Hippies, una noche junto al fogón

Puedo intuirte, si hasta ahora ninguno te movió el suelo es que te gustan los hippies. Entonces, para ti Christiania será Disneyworld. Esta “ciudad-estado libre” es un lugar tranquilo y relajado que parece haberse detenido en la época de Woodstock. Eso sí tortolitos, olvidaros de sacaros selfies porque podéis pasarlo mal, están prohibidas las fotos.

Los Guiris, los encuentras hasta en la sopa

Si estando en Copenhague decides que los nórdicos no te van y estás harto de ver vikingos por doquier (no lo creo), es que estás necesitando un turista urgente. Lo bueno es que eso será lo más fácil de todo, hay cientos de miles. No tienes más que acercarte a Nyhavn (en castellano: lafachadadelascasitasdecoloresconlosbarcos) o caminar hasta la famosa Sirenita, inspirada en el cuento de Hans Christian Andersen.

Nyhavn
Autor: Srvora.

Pero todo lo bueno dura poco. Y así, como quien no quiere la cosa, el viaje y el amor llegan a su fin. En esta despedida no habrá lágrimas en los ojos ni reproches bobos. Lo único que habrá serán ganas de volver a ver a esta seductora ciudad, que hace todo a la perfección (o casi) para que no dejemos de pensar en ella.  Por mi parte, pienso volver pronto. Eso sí, soltera :-)

Puede parecer un poco exagerado. Puede que la que aquí suscribe no se caracterice por ser la más sibarita en gustos masculinos (es verdad, mi pasado me condena), pero en Copenhague todos podemos reivindicarnos y encauzarnos por el buen camino del amor a primera vista sin astigmatismo.

[redbox text=”No vale Tinder en esta cruzada vikinga del amor. Lo mejor es recorrer la bella Copenhague dispuestos a enamorarse en cada esquina. ¿De qué? De todo (y de todos, claro).” position=”right”]

Así que amigos casados, a punto de casarse, con noviazgos de novela, amigovios de años, raspa y rasca fijo, rollitos secretos en el trabajo y demás amores: muchas gracias por leer. Aquí se terminó el artículo para vosotros. Ah, ¿que esperabais información precisa y detallada sobre Copenhague? No es este el caso. Igualmente gracias por venir, veámonos más a menudo, besito besito chau chau y nos cruzamos en la próxima.

A ti te hablo, camarada solter@, tú que sabes lo que es ser un lobo rapaz con la mirada entrenada para ver lo que otros no ven. Este artículo es para ti. Porque es un hecho: todos nos debemos un danés en nuestra vida. Aunque no pase de algo platónico.

No vale Tinder en esta cruzada vikinga del amor. Lo mejor es recorrer la bella Copenhague dispuestos a enamorarse en cada esquina. ¿De qué? De todo (y de todos, claro).

Por eso, hombres y mujeres en busca de amor, aquí os dejo una guía para conocer lo más distintivo de la ciudad según el tipo de persona que quieras encontrar. :-)

Los Hipsters, una especie en peligro de clonación

Si te gustan los hipsters, una buena forma de conocerlos es…, saliendo a la calle. Son más o menos el 84% de la población danesa. Más allá de esto, otra forma puede ser yendo a los mercadillos de fin de semana. Con el frío los hacen en lugares cerrados, lo que hace que pierdan un poco la magia, pero vale la pena dar una vuelta y pelear precio por antigüedades escandinavas o ropa de segunda mano. Se puede ir a Remisen, en el barrio de Østerbro. No llegar muy tarde, cierran a las 16:00.

Algunos domingos de verano, primavera y en Navidad hay puestos al aire libre en la calle Ravnsborggade en Nørrebro, uno de los barrios más eclécticos de Copenhague. Una especie de Lavapiés multicultural, lleno de tiendas donde conviven desde un shawarma auténtico hasta típicas cookies danesas. También recorrer Blågårdsgade, el corazón se te acelerará con las cosas hermosas que allí encuentres. Y no solo hablo de hipsters.

Blågårdsgade
Autor: Alex Berger.

Los Gourmet, la sal y pimienta de todo viaje

Si eres un fundamentalista del “panza llena, corazón contento”, tu amor te estará esperando en alguno de los mercados gastronómicos de Copenhague. Puedes empezar por Copenhagen Street Food que está en la isla PapirØen. Hay comida de todo tipo, sabor y precio. Es un lugar tranquilo para descansar al lado del río, en tumbonas al exterior o en el interior del recinto. Siéntate a contemplar a tu futuro amor o, en el peor de los casos, el “puente” a medio construir situado enfrente. Bien podría haber sido ejecutado por Homer Simpson ya que lo construyeron por los extremos y a mitad de camino se dieron cuenta que no se unían y lo dejaron así, sin juntarse en el centro. Si queda tiempo, y ropa ancha para usar, date una vuelta también por Israels Plads y por Torvehallerne. Este mercado no tiene mucho que envidiarle a la querida Boquería.

Torvehallerne
Autor: Knud Winckelmann.

Los intelectuales, siempre es necesario un poco de orden

Si suspiras por los cultos y refinados, deberás pasar por el Dansk Design Center. O alejarte un poco y perderte en el Louisiana Museum of Modern Art. Allí podrás encontrar lo mejor del mobiliario escandinavo y los artistas contemporáneos más renombrados. El museo de Lousiana está a 40 km de Copehnhague, pero se accede fácilmente en tren.

Dansk Design Center
Autor: News Oresund.

Los románticos, últimos sobrevivientes

Si te gustan los románticos, podrás encontrar alguno o alguna caminando por Kastellet, una antigua fortificación en forma de estrella que hoy es un tranquilo parque donde ver el atardecer.  O si te alejas un poco de la ciudad, podrás pasear por los hermosos jardines de Hillerød y entrar en su castillo.

Kastellet
Autor: Bob Collowân.

Los músicos, donde todos caemos alguna vez

Si eres de los que no pueden vivir sin música y no dejas de compartir bandas con la otra persona, definitivamente te gustan los melómanos. Podrás encontrar a tu medio ukelele recorriendo algunas de las tantas tiendas de música y vinilos desperdigadas por la ciudad. A mí en particular me han gustado dos que están, para variar, en el moderno barrio de Nørrebro: Insula Music (Blaagårdsgade, 31) y Repo Man (Fensmarkgade, 36). Mientras tanto, puedes ir escuchando algunas de las bandas danesas para ponerte a punto. Prueba con Veto, Figurines, Kashmir, Kitty Wu o Michael Møller.

Los Fiesteros, un amor con horas de vencimiento

Si te gustan los fiesteros, camarada, estás en EL lugar. Copenhague ha desarrollado los últimos años una gran movida nocturna. Una de las zonas más populares es…, el Distrito de la Carne, en el barrio de Vesterbro. Suena a cachondo y un poco sucio, pero no lo es. O sí, como tú decidas. ;)

Copenhague Pub
Autor: James Cridland.

Los Infantiles, diversión garantizada

Si te gustan más bien los infantiles y se te da bien ser la madre o el padre de la pareja, aunque sea por unas horas, tu lugar es el Parque Tivoli. Este parque de atracciones es el gran orgullo de la ciudad y uno de los más antiguos y bellos de Europa. Abre solo en verano, Halloween y Navidad y de noche es casi más increíble que de día.

Tivoli_noche-min

Los Hippies, una noche junto al fogón

Puedo intuirte, si hasta ahora ninguno te movió el suelo es que te gustan los hippies. Entonces, para ti Christiania será Disneyworld. Esta “ciudad-estado libre” es un lugar tranquilo y relajado que parece haberse detenido en la época de Woodstock. Eso sí tortolitos, olvidaros de sacaros selfies porque podéis pasarlo mal, están prohibidas las fotos.

Los Guiris, los encuentras hasta en la sopa

Si estando en Copenhague decides que los nórdicos no te van y estás harto de ver vikingos por doquier (no lo creo), es que estás necesitando un turista urgente. Lo bueno es que eso será lo más fácil de todo, hay cientos de miles. No tienes más que acercarte a Nyhavn (en castellano: lafachadadelascasitasdecoloresconlosbarcos) o caminar hasta la famosa Sirenita, inspirada en el cuento de Hans Christian Andersen.

Nyhavn
Autor: Srvora.

Pero todo lo bueno dura poco. Y así, como quien no quiere la cosa, el viaje y el amor llegan a su fin. En esta despedida no habrá lágrimas en los ojos ni reproches bobos. Lo único que habrá serán ganas de volver a ver a esta seductora ciudad, que hace todo a la perfección (o casi) para que no dejemos de pensar en ella.  Por mi parte, pienso volver pronto. Eso sí, soltera :-)

mm
Impuntual sin rehabilitación y dueña de una risa delfín poco disimulable, soy una 4x4 que camina sobre cualquier terreno y si es empinado mejor. Me gusta leer, el arte en todas sus formas, las empanadas y la cerámica. Pero lo que más, más amo en la vida es viajar. Ah, mi palabra comodín es zarlanga. Siempre queda bien en una frase.