Hay alma tras cada restaurante, que es mucho más que cuatro paredes y un lugar donde ponerse las botas… Un restaurante es el reflejo de los recuerdos y las vivencias de quien lo concibió, otro ser humano que, como tú, ha superado diversas encrucijadas para poder estar aquí hoy. Si lo que te apetece es ir más allá de una copa de vino o unas bravas, entonces echa un ojo a la lista de hoy: restaurantes llenos de historia que han aprendido el arte de sobrevivir

1. Casa Leopoldo

Fuente: casaleopoldo.es

Descubre el restaurante favorito del detective Pepe Carvalho; Casa Leopoldo, que abrió el año 1929, nació como una modesta tasca portuaria, pero acabó transformándose en uno de los establecimientos más frecuentados de la Barcelona de la época. Por él pasaron políticos, bohemios y personajes de la farándula, que nos dejaron de recuerdo sobremesas y tertulias únicas sobre los manteles. No puedes dejar de probar su guiso casero, pero si buscas algo más exótico, atrévete con un rabo de toro. La crisis económica de 2015 les obligó a cerrar, pero dos años más tarde volvieron a abrir sus puertas manteniendo su carta en una atmósfera repleta de carteles taurinos y azulejos llamativos que hacen un recorrido por la historia de la Ciudad Condal del siglo XX.

  • Dónde: Sant Rafael, 24

2. 4 Gats: el refugio de los soñadores transgresores

Fuente: 4dinfo.es

Si un gato tiene 7 vidas, entonces no es de extrañar que 4 Gats haya sobrevivido a tantas. Nació siendo una taberna musical en 1897 y poco a poco, con la ayuda de Ramón Casas y Santiago Rusiñol, se acabó convirtiendo en una cafetería que servía como refugio para los artistas de la época. Rubén Darío fue uno de los primeros clientes, y Picasso quedó tan fascinado que expuso por primera vez y creó el diseño del menú del restaurante. Era tal la libertad tertuliano y artística que se respiraba por cada uno de sus rincones, que la llegada de la Guerra Civil provocó su declive con el sobrenombre de malos manejos. Pero como 4 Gats tiene más vidas que un gato, en los 70 resurgió de las cenizas. El mítico restaurante ha logrado recuperar todo su esplendor, considerado un lugar de culto en la Barcelona medieval

  • Dónde: Carrer de Montsió, 3

3. 7 Portes: más de 7 maravillas

Fuente: tiritinyam.blogspot.com

¿Entrarás por la segunda? ¿O la quinta te deja más cerca de la mesa que te ha gustado? Sea como sea, por todas habrá cruzado alguna personalidad del mundo del arte, como Miró, Dalí o El Che. Y dejaron huella en los asientos que ocuparon, que lucen una placa con cada uno de sus nombres a modo de homenaje. Abierto a mediados del siglo XIX, primero fue café de lujo para luego pasar a ser un restaurante. Te recomendamos su conocido arroz negro, o sus tradicionales guisantes ofegats con zarzuelas de fondo para mimar también el oído. Además no tendrás margen para aburrirte, pues en este restaurante de referencia se llevan a cabo diversas actividades que convertirán tu noche en una actividad gastronómica por todo lo alto.

  • Dónde: Passeig Isabel II, 14

4. Los Caracoles: tradición en el Gótico

Fuente: barcelonabusturistic.es

¡Caracoles! Estos minúsculos animales nunca tuvieron tanto poder. Y es que tras ser levantado en 1835, diversos personajes ilustres fueron atraídos a sus históricos comedores, como Charlton Heston y Robert de Niro. Durante todos estos años, el emblemático Los Caracoles, situado en el centro del Gótico, ha logrado conservar su esencia: una cocina tradicional catalana con productos de la mejor calidad. Si no le acabas de ver la gracia a los caracoles y eres amante del pescado, ves a chuparte los dedos con el suquet de peix o el bacalao a la empordesa

  • Dónde: Escudellers, 14

5. Can Culleretes: todo un Guiness

Fuente: barcelonasecreta.com

¿Buscas un restaurante de premio? Abierto desde 1786, Can Culleretes forma parte del Libro Guinness de los Récords por ser el restaurante más antiguo de Barcelona y el segundo del país que no ha cerrado nunca. Las buenas lenguas dicen que todo comenzó con una portera sirviendo merienda en la calle, y que debe su nombre a las cucharas de metal que utilizaba en lugar de las típicas de madera del momento. En la actualidad, puedes adentrarte en la época modernista gracias a su decoración interior, con baldosas de más de 200 años de antigüedad, pinturas costumbristas y fotos de famosos que han llenado sus estómagos en el local. Ves a probar su delicioso mató en un entorno que sobrevivió no solo a la Guerra Civil, sino a las trifulcas familiares típicas de un negocio compartido.

  • Dónde: Carrer d’en Quintana, 5

Si te encuentras en un momento complicado, te animamos a realizar un recorrido por la historia de Barcelona a través de los restaurantes más emblemáticos de la ciudad. Saldrás con el estómago lleno y con ganas de comerte el mundo ;)

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Me fascina el mundo de la comunicación hecho arte. La música me hace vibrar, sobre todo la de Jack White. Soy una friki empedernida de Marvel, Ironman es mi superhéroe top. Para mi no hay mejor viaje que la vida, aunque no rechazaría un vuelo a la India...