FotografoEnseñame tus fotografías y te diré quién eres. La vida a través de un objetivo toma diversos tintes y perspectivas, pero si le damos la vuelta a la tortilla, podemos saber el carácter del fotógrafo en función de sus fotografías. O al menos eso es lo que ha hecho Canon Europa, que ha analizado el estilo y forma de vida de diferentes nacionalidades a través de sus instantáneas.

Una de las primeras conclusiones que se desprenden del estudio es que los europeos se resisten a los cambios tecnológicos y anhelan la vida rural. Quizá ésta sea la razón del auge del turismo rural como solución temporal para alejarnos de las ruidosas y estresantes urbes que nos atraen y repelen como dos polos magnéticos.

El informe forma parte de la campaña We Speak Image y ha trabajado con más de 13.000 fotografías tomadas por ciudadanos europeos.

En el estudio reaparecen viejos tópicos sobre las nacionalidades, quizá no sean tan tópicos o puede que los tengamos tan inculcados en nuestro subconsciente que lo reflejemos en nuestras fotografías sin pretenderlo.

Por ejemplo, los españoles son, según sus imágenes, optimistas en público, pero bajo esa seguridad esconden una visión melancólica de la vida. La ausencia de colores vivos refleja un pesimismo mayor que el de otros países europeos. Las fotografías realizadas por los franceses, en cambio, les caracterizan como sofisticados y con una gran creatividad.

No hay muchas sorpresas en este análisis fotográficos que dice que Italia es un país vibrante, apasionado y sensual, mientras los alemanes son una nación confiada, segura y optimista. Rusia, por su parte, se muestra en sus fotografías como un país en transición, que se debate entre su pasado y el deseo de los placeres del mundo moderno.

En fin… pocas sorpresas.

Noticias relacionadas:
El País
Abc
El Economista
20 minutos

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Una de las primeras conclusiones que se desprenden del estudio es que los europeos se resisten a los cambios tecnológicos y anhelan la vida rural. Quizá ésta sea la razón del auge del turismo rural como solución temporal para alejarnos de las ruidosas y estresantes urbes que nos atraen y repelen como dos polos magnéticos.

El informe forma parte de la campaña We Speak Image y ha trabajado con más de 13.000 fotografías tomadas por ciudadanos europeos.

En el estudio reaparecen viejos tópicos sobre las nacionalidades, quizá no sean tan tópicos o puede que los tengamos tan inculcados en nuestro subconsciente que lo reflejemos en nuestras fotografías sin pretenderlo.

Por ejemplo, los españoles son, según sus imágenes, optimistas en público, pero bajo esa seguridad esconden una visión melancólica de la vida. La ausencia de colores vivos refleja un pesimismo mayor que el de otros países europeos. Las fotografías realizadas por los franceses, en cambio, les caracterizan como sofisticados y con una gran creatividad.

No hay muchas sorpresas en este análisis fotográficos que dice que Italia es un país vibrante, apasionado y sensual, mientras los alemanes son una nación confiada, segura y optimista. Rusia, por su parte, se muestra en sus fotografías como un país en transición, que se debate entre su pasado y el deseo de los placeres del mundo moderno.

En fin… pocas sorpresas.

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