El otoño en Irlanda tiene una magia especial, una mezcla de colores, paisajes y tradiciones que transforman cada rincón de la isla en un destino perfecto para huir de la melancolía del otoño. Esta temporada algo extraordinario tiene lugar en Irlanda, así que no me queda más remedio que sacarlo a la luz. Permíteme llevarte conmigo en este viaje.

Mercado Inglés, Cork.
Mercado Inglés, Cork.

Mi escapada comenzó en Cork, una ciudad que estaba de celebración de la temporada de cosecha. Los mercados locales, como el Mercado Inglés, se llenan de productos frescos. Se respira una sensación de alegría que crea un ambiente festivo que se te queda en el cuerpo (y en el alma) por muchos días más. ¿Quien dijo que el otoño es la estación del bajón? Guarda algo de tus vacaciones porque a partir de hoy vas a querer aprovecharlas en Irlanda.

Siguiendo la ruta, en una fría tarde otoñal, encontré el refugio perfecto en uno de los acogedores cafés de la ciudad. Saborear un café irlandés, con su mezcla de café caliente, whiskey y crema, fue lo más cerca que he estado de la gloria, otro recuerdo para calentar el espíritu y el corazón.

Calzada del Gigante
Calzada del Gigante

Y un viaje a Irlanda en otoño no estaría completo sin una noche en un pub irlandés. En Cork, An Spailpín Fánach se convirtió en mi refugio, otra vez. La música tradicional, las risas y el calor de los irlandeses son capaces de crear una atmósfera única, hasta el punto de olvidar que yo estaba allí de turismo y que tenía que volver. Lo malo de los sueños es que siempre acabas despertando.

De Cork, seguí la expedición hasta los históricos escenarios de “Juego de Tronos” en Irlanda del Norte, un must para todo fan de la serie. Visitar el Game of Thrones Studio Tour fue como viajar a los Siete Reinos. Y aunque La Calzada del Gigante y las montañas de Mourne son el escenario perfecto para la serie, son también piezas clave de la belleza natural de Irlanda, por lo que no es tierra solo para fans, sino para cualquiera con vista, gusto, oído, olfato y tacto. Cada rincón de estos paisajes te invita a perderte en tus propias historias épicas y me atrevería a decir que te ensanchan la mente y todos los sentidos.

El otoño también es el momento perfecto para la observación de aves en Irlanda. Una mañana en la península de Inishowen, equipada con binoculares y una dosis de paciencia, me sirvió para disfrutar de un espectáculo natural único

Y ahora viene la sorpresa: mi aventura siguió con una experiencia que pocos asociaréis con Irlanda: la aurora boreal. En la costa norte, especialmente en la península de Inishowen, las noches claras ofrecen la oportunidad de observar este fenómeno mágico sin necesidad de ir al Polo Norte. Aunque no hay garantías, la posibilidad de ver el espectáculo de luces natural en el cielo hace de cada noche una oportunidad única.

Inishowen

Si aún no te he convencido, espera que te cuento sobre senderismo en Irlanda. Mi caminata por los senderos de Slieve Gullion fue particularmente bonita. En otoño Irlanda se convierte en un paraíso para los amantes de la naturaleza. En mi caminata, al final del recorrido, se nos desplegó un espectáculo de luz durante el solsticio de invierno, una imágen imborrable de este fenómeno, también observable en Newgrange en Brú Na Bóinne y en Beaghmore en el condado de Tyrone.

La hospitalidad irlandesa se hizo aún más evidente durante mi estancia en Blackhead Lightkeeper’s House, en el condado de Antrim. Despertar con vistas al mar y el sonido de las olas no tiene precio, no voy a entrar en debates sobre qué es la felicidad, pero para mí, esas horas que viví en la costa de Belfast fueron la definición

Montes de Mourne
Montes de Mourne

Mi viaje terminó, como el otoño, y como todo lo bueno de la vida, y pensé que todavía me quedaban cosas por ver. Así que decidí que eso no iba a ser un final, sino un hasta luego. Volveré, poco a poco, para disfrutarla a sorbitos, que todavía me queda mucha Irlanda por ver, por contar y por vivir.

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He pillado en tardarlo