Vamos a dar la vuelta al mundo sin salir de Madrid a través de la cocina de estos seis restaurantes internacionales que nos invitan a probar desde los sabores más exóticos a otros mucho más conocidos. Y es que había una vez un indio, un tailandés y un japonés…

1- Desde la India, Delhi
Duque de Osuna, 6.

La cocina de la India continúa siendo un misterio para el paladar occidental, por más platos que hayamos probado, más restaurantes que hayamos visitado e, incluso, pese a haber visitado el país. La India es tan grande, tan inabarcable y tan variopinta que hacerse una idea de las particularidades de su gastronomía es una tarea que puede llevarnos años. Prueba de la complejidad de su cocina es la cantidad de ingredientes que se manejan y lo exhaustivas que suelen ser las cartas de los restaurantes de este país que no se decantan por ofrecer especialidades regionales.

Un buen ejemplo de cocina india bien facturada lo tenemos en este local de interiorismo funcional y sin grandes pretensiones, al que jamás llevaríamos a una primera cita a la que quisiésemos impresionar, pero sí a alguien que sabe valorar la buenos guisos de cordero, verdura y mariscos acompañados de la variedad de especias, olores y sabores.

Los precios son ajustadísimos, y recomendamos no abandonar el local sin haber probado una de sus especialidades elaboradas en el horno tandoor, en el que se cocina a altísimas temperaturas con carbón vegetal. Una buena opción es, por ejemplo, el medio pollo macerado con yogur, hierbas y especias a la barbacoa, a 7,75 €.

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2- De Tailandia, Oam Thong
Corazón de María, 7.

Frente a la funcionalidad sin pretensiones del local anterior, aquí ya hallamos un establecimiento más moderno y de interiorismo cuidado y elegante. Un tailandés de referencia en Madrid en el que disfrutar de lo más florido de una cocina que gana adeptos por segundos. Quienes busquen una cocina tailandesa adaptada al paladar occidental que no ocupen asiento en el comedor de Oam Thong: aquí se trabaja con un recetario tailandés ortodoxo, con platos como la clásica sopa Tom Yam, los rollitos, las variopintas ensaladas y hasta 25 tipos de currys.

Los amantes de los retos y de las emociones fuertes podrán ordenar sin pestañear el mítico entrecote de buey, una delicatessen contundente y escandalosamente buena que hasta el momento sólo han podido acabar 25 personas en la historia del local.

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3- Desde México nos llega… Chilango.
Manuela Malasaña, 12.

Ellos mismos defienden su propuesta gastronómica con una paradoja que les sienta como anillo al dedo: alta cocina callejera. Nachos, enchiladas, tacos, quesadillas, guacamole y un interesante menú degustación a 22,50€ forman la carta de un restaurante mexicano de referencia en Madrid, que busca trasladar a la capital lo mejor de la gastronomía callejera mexicana. El local, siempre agradable y concurrido, cuenta con un servicio atento y experimentado y con un K-Brunch dominguero que va a acabar de convencernos, si es que aún no habíamos caído rendidos a sus encantos. De 12.30 a 16h podremos disfrutar de café o té, zumo, pan, fruta y unos huevos a elegir (divorciados, ahogados, chilaquiles rojos o verdes).

 

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4- La Grecia de Mythos.
Apodaca, 20.

Sí, en Mythos vamos a poder disfrutar de los platos griegos míticos, desde la mousaka a la ensalada de queso feta o el solomillo de cerdo elaborado al estilo del país, pues la carne cocinada según el recetario tradicional es un puntal fundamental en la oferta gastronómica de este restaurante. No podemos abandonar Mythos sin probar el que probablemente sea el mejor yogur griego de Madrid, que se importa de Grecia y está realmente espectacular. Todo ello en un restaurante alegre y agradable decorado al estilo griego, en el cual, pese a la obsesión del local por representar fielmente la tradición gastronómica y cultural griega, no podremos romper la vajilla tras el ágape. Lástima.

 

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5- Al-Mounia y lo mejorcito de Marruecos
Recoletos, 5.

¿Cómo recorrer la cocina internacional sin hacer una parada en el vecino Marruecos de la mano de este local fastuosamente decorado al estilo del país con mimo, precisión y muy buen gusto? Y es que si queremos degustar cocina marroquí de altura y a buen precio en Madrid sólo hay una opción posible: este local de referencia que abrió sus puertas hace 40 años, en una época en que la cocina internacional no era tendencia y costaba convencer a la parroquia de que se podían comer más cosas que bocadillos de calamares y tapas.

Cuscús, tajiné, asados, brochetas o pescados forman la carta de un restaurante que podemos conocer a través de alguno de sus completos menús. Recomendamos encarecidamente un menú degustación Al-Mounia, a través del cual podremos degustar lo más florido de una cocina en la que absolutamente todos los platos valen la pena. Un ‘must’.

 

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6- From Japan… Miss Sushi.
Prado, 2.

Tras este sugerente nombre encontramos un japonés cuyo interiorismo y filosofía responden a la perfección al nombre del local. Con una decoración atrevida y chic, en la que predominan los tonos rosas que configuran un ambiente femenino y sensual, este restaurante ofrece fundamentalmente sushi, ya sea en forma de makis, nigiris, sashimi o uramakis, desde los clásicos a otros mucho más creativos y juguetones, que pueden pedirse en packs variados para compartir.

Tienen también grandes ensaladas para compartir, algunos platos, como los noodles o el arroz, e incluso una pequeña oferta de cocina nikkei (el resultado de fusionar la cocina peruana con la japonesa), como su delicioso tiradito. Por lo demás, desde el primero de los cubiertos hasta el último detalle de las baldosas del cuarto de baño de Miss Sushi parece recién salido de un capítulo de Sexo en Nueva York y respira feminidad y sofisticación.

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