Se acabó tu sufrimiento en estas fechas. Aquí vas a descubrir cuales son tus mejores opciones para conseguir que todos esos haters sientan la magia navideña. Preparate busca tu gorro de Papá Noel con cascabeles.

Todos hemos tenido o tenemos cerca a un odiador profesional de la Navidad. Puede que, incluso, sean varios. En ese caso, mucha suerte en la hazaña de hacerles amar estas fechas tan señaladas, porque cuando hacen piña, hasta a Papá Noel le costaría enfrentarse a ese

ejército.

El Grinch que quiere robarte la Navidad puede ser tu pareja, tu hermano o hermana, tu compañero de piso o tu colega. Da igual. Porque te has puesto una meta este año y es hacerles tan feliz como tú te sientes cuando llega diciembre.

Decora la casa como si vivieses en el Polo Norte

Da igual que estés en Lanzarote y la temperatura más baja que vayas a vivir sean 16 grados centígrados este invierno. La Navidad es fría, y tiene que serlo aunque sólo sea dentro de tu casa.

Tienes que poner el árbol más grande que puedas, que no choque con el techo ni te obligue a mudarte. Aunque si crees  que es el momento de buscar una casa más grande, para que así quepa un abeto de 3 metros de alto y un Portal de Belén con figuras mecánicas, los Reyes Magos te van a traer el doble de regalos por el sacrificio que has hecho en pos de la magia y la felicidad.

Cuando decoras la casa todo suele ser un caos. Pero este año, que te has propuesto que el Grinch tararee villancicos cuando esté en la ducha, lo va a ser más. Pon todos los adornos que encuentres, el árbol tiene que llevar mucha luz y las bolas tienen que ser brillantes. Nunca sobra purpurina en estas fiestas.

Pero no sólo basta con un árbol y un Nacimiento. Compra calcetines para poner en las paredes, centros de mesa, velas rojas y doradas, busca muérdago (aunque sea falso), guirnaldas, muñecos de nieve, renos y todo lo que parezca navideño y frío. Hasta puedes hacer una chimenea diy y dejar flipados a los haters.

Música, cine, teatro: la cura del Grinch cultureta

Como este año tienes las cosas bien claras, llevas meses buscando en Spotify “Christmas Playlists”. Además, tienes algunas preparadas por ti mismo como Cenita navideña con los amigos con villancicos tan icónicos como el “All I want for Christmas is you” de Mariah Carey; Nochebuena con la family con “El Tamborilero” de Raphael; y Nochevieja ya llegó con “Un año más” de Mecano. Como tu Grinch es, además, un poco viejoven, qué mejor que poner cada tarde de hilo musical a Frank Sinatra cantándole a estas geniales fiestas.

A todo esto debes sumarle el cine. Sólo en casa 1 y 2, Los Gremlins, Love Actually, ¡Qué bello es vivir!, y, ¿por qué no?, Un padre en apuros (no se veía un Schwarzenegger igual desde Terminator). Si te apetece, llévale al teatro y disfruta  de cualquiera de las adaptaciones de “Un Cuento de Navidad” de Dickens.

Y, por supuesto, la película más especial, dedicada sólo al hater: El Grinch ocupa un lugar de honor en tu ranking. Al individuo en cuestión, le explicas por qué el protagonista estaba tan solo y los “quienes” de Villaquién eran tan felices.

Enséñale lo bonita que está la ciudad iluminada

Da igual si vives en Sevilla, en Las Palmas o en Oviedo. En España las ciudades están bonitas en Navidad. Porque se ponen guapas para estas fiestas y porque la iluminación de colores siempre mejora las calles.

En Madrid es todo un acontecimiento. El encendido del árbol de la Puerta de Sol se marca en los calendarios de todos los amantes de estas fiestas. Si el Grinch viene con la cantinela de la cantidad de gente, a lo mejor tienes que utilizar este otro manual para sobrevivir a las aglomeraciones.

La mejor manera para recorrer la ciudad es con un jersey bien feo de Navidad de Star Wars, que además, acaban de estrenar la nueva. Nadie puede resistirse a Darth Vader con gorro de Papá Noel. Aquí tienes el marco perfecto para pasear, tomar un chocolate con churros de merienda y escuchar como el corazón del Grinch late con fuerza.

Mercados de Navidad y viajes 

Si hay algo más navideño aún que el turrón y los mazapanes son los mercados de Navidad. Te has dado cuenta de que no tienes cientos de cajas y bolsas en el altillo llenas de espumillón y bolas de colores, así que lo mejor es que coger una bolsa reutilizable y llevarte a tu Grinch a visitar todos los mercados navideños que puedas.

En Madrid es un must el de la Plaza Mayor. Decoración, artículos de broma, figuras para el Belén, casas y molinos increíblemente diseñados con su propio motor y sus luces de led… En este mercado encuentras de todo lo necesario para disfrutar de una tarde de compras como Dios manda. Y volver a casa para colocarlo todo cuanto antes y poder vivir por fin en la casa de Papá Noel que siempre quisiste.

Créditos: Yvonne Rodríguez

Y si quieres tirar del todo la casa por la ventana, viaja. Arriésgate y vete a pasar frío a Praga o Munich y conviértete en paje real. El Grinch no podrá resistirse a la auténtica Navidad de cualquier país europeo. Da igual que estén bajo cero, nunca es mala época para viajar.

Escucha latir el corazón del Grinch

Hay gente que adora la Navidad y otros que la odian. La clave para convertir a tu malvado christmas hater  en un elfo de Papá Noel es, sin duda, la perseverancia. Llévale contigo en un viaje único por lo que significan estas fechas para ti. Enséñale cómo es posible disfrutar de la navidad.  Y, si todo esto no funciona, tampoco importa, el próximo año podrás volverlo a intentar.

Tags : GrinchNavidad
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Cuando no sé algo, lo aprendo. Gastrónoma, seriéfila, viajera platónica y marinera. Leo tantas cosas que he perdido la cuenta. La banda sonora de mi vida la compusieron las Spice Girls en los 90s. Practico la religión Disney y prefiero el doblaje latino de La Sirenita. Ahora vivo en Madrid, pero como decía Pedro Guerra "mi casa está en el mar, con siete puertas".