Curioso como esta bebida ha llegado a convertirse en todo un ritual en países tan diferentes como Gran Bretaña o Japón. Aunque los chinos, árabes y rusos también comparten esta afición.

 

Pero la ceremonia que más sorprende es la japonesa, llamada cha-no-yu, chado o sado. Y llama la atención porque para ser un pasatiempo estético que consiste en servir y beber té verde, se lo toman muy en serio. Y es que para muchos de ellos es un verdadero camino hacia la sabiduría y la espiritualidad.

 

En resumen, el ritual consiste en la preparación y ofrecimiento del té verde (matcha) a un pequeño grupo de invitados en un entorno tranquilo y sereno. Pero para ello deben seguir una serie de normas y contar con unos elementos indispensables como la sukiya o casa de té (especialmente diseñadas para tal función), los utensilios (cerca de doce) y las ropas u ornamentos (kimonos de seda en colores poco llamativos y calcetines blancos).

El ritual consta de 4 pasos:

1. Comida ligera.
2. Una pausa.
3. Preparación y servicio del té espeso o koicha.
4. Preparación y servicio individual de un té claro o usucha.

La ceremonia completa dura unas cuatro horas, aunque muchas veces se limita a la última fase, que dura alrededor de una hora. Y para saber cuándo ha acabado sólo hay que fijarse en el maestro de ceremonias: saca los utensilios de la sala y hace una reverencia en silencio ante los invitados.

De todas formas, por muchas palabras, fotos y vídeos, esto hay que vivirlo.

¡Konnichiwa!

Curioso como esta bebida ha llegado a convertirse en todo un ritual en países tan diferentes como Gran Bretaña o Japón. Aunque los chinos, árabes y rusos también comparten esta afición.

 

Pero la ceremonia que más sorprende es la japonesa, llamada cha-no-yu, chado o sado. Y llama la atención porque para ser un pasatiempo estético que consiste en servir y beber té verde, se lo toman muy en serio. Y es que para muchos de ellos es un verdadero camino hacia la sabiduría y la espiritualidad.

 

En resumen, el ritual consiste en la preparación y ofrecimiento del té verde (matcha) a un pequeño grupo de invitados en un entorno tranquilo y sereno. Pero para ello deben seguir una serie de normas y contar con unos elementos indispensables como la sukiya o casa de té (especialmente diseñadas para tal función), los utensilios (cerca de doce) y las ropas u ornamentos (kimonos de seda en colores poco llamativos y calcetines blancos).

El ritual consta de 4 pasos:

1. Comida ligera.
2. Una pausa.
3. Preparación y servicio del té espeso o koicha.
4. Preparación y servicio individual de un té claro o usucha.

La ceremonia completa dura unas cuatro horas, aunque muchas veces se limita a la última fase, que dura alrededor de una hora. Y para saber cuándo ha acabado sólo hay que fijarse en el maestro de ceremonias: saca los utensilios de la sala y hace una reverencia en silencio ante los invitados.

De todas formas, por muchas palabras, fotos y vídeos, esto hay que vivirlo.

¡Konnichiwa!