Entre lagunas, en una gran llanura de la provincia de Alicante, se encuentra uno de los tesoros de la Comunitat Valenciana: Torrevieja. Mi primer recuerdo de esta ciudad de la Costa Blanca era el famoso apartamento que regalaba Mayra Gómez Kemp y luego Jordi Estadella a los concursantes del Un, Dos, Tres. En los 80 TODOS queríamos tener un apartamento en Torrevieja.
Para los que no habíais nacido en los 80, os diré que en esa época había concursos en la tele que todos veíamos porque era lo que tocaba y a la hora que tocaba. Os parecerá un horror pero yo echo de menos comentar el capítulo del día anterior de Médico de familia, no como ahora, que es imposible compartir nada por miedo a hacerle spoiler a alguien… Pero lo de las series televisivas es otra historia que os contaré otro día, si os portáis bien.
Volvamos a nuestro apartamento en Torrevieja, ese destino que tiene lo que todos desean y por lo que hasta el Señor Tenebroso firmaría una hipoteca con los ojos cerrados: buen tiempo los 365 días del año, en un entorno natural espectacular de gente amable y playas tranquilas.
El origen de esta ciudad alicantina se remonta al siglo XIX, cuando únicamente contaba con una torre-vigía, conocida como la torre vieja (de ahí su nombre), y unas pocas casas. A partir de finales de ese mismo siglo, Torrevieja comenzó a crecer y a convertirse en uno de los destinos favoritos de la costa mediterránea.
Torrevieja es llegar y no parar
En cada una de las playas de Torrevieja hay multitud de actividades para disfrutar del Mediterráneo y de su fondo marino. Tanto si quieres descansar y recargar pilas, como si te va la marcha, te recomiendo encarecidamente dejarte conquistar por el encanto de la playa de los Náufragos, la de la Mata o la cala Ferris.
Otra de las cosas que sí o sí hay que ver en Torrevieja es el Parque Natural La Mata-Torrevieja, donde están las salinas más productivas de toda Europa, así como su laguna rosa, un fenómeno natural de 1400 hectáreas, único en España. Aunque no te puedas bañar en ese lugar tan rosa y tan espectacular, siempre podrás agarrar tu bici o calzarte tus botas y lanzarte a pasear por las rutas que te recomendarán en el Centro de Interpretación del Parque Natural, para avistar, además de flamencos, aves invernantes como garzas reales o águilas pescadoras. Y no todas rosas.
Uno de los planes estrella en Torrevieja (en realidad en cualquier ciudad del Mediterráneo) pasa por descubrir su gastronomía. Aquí cualquier plato es una explosión de luz, olor y sabor a este mar y a esta tierra que sabe a verano, días largos y vacaciones. Tanto en un chiringuito a pie de playa o en su casco antiguo, pasar unos días en Torrevieja, aunque no te toque el apartamento, te hará casi tan feliz como volver a los 80.
Así, a la pregunta de “Lugar incomparable para disfrutar en vacaciones” y por 25 pesetas, la respuesta es y será: Torrevieja, Alicante.