El pasado 27 de enero el departamento de Hoteles tuvimos la oportunidad de pasar un fin se semana estupendo en Andorra de la mano de SERHS. Nos prepararon una estancia de lo más blanca.

El punto de encuentro fue el Hotel Euroesquí, en Canillo, donde poco a poco todos fuimos llegando (algunos más rápido y otros con alguna que otra parada para poner cadenas…).

¡El finde prometía!

Las previsiones eran muy claras: el último fin de semana de enero sería el más frío del invierno hasta el momento.

Así que a las 8.30h nos encontrábamos todos en el hall del hotel, bien desayunados y abrigados hasta los dientes, para dirigirnos a las pistas de esquí, donde nos esperaban con actividades preparadas para todos los gustos.

Para los más “pro”, un monitor que les llevaría a hacer negras; para los novatillos, una clase para mantenerse en pie; y para los que ni una cosa ni la otra, un pequeño circuito en motos de nieve.

Fue una gran mañana en la que el sol no nos abandonó en ningún momento, pese a las bajas temperaturas.

Por la tarde, y para terminar bien el día, nos invitaron a relajarnos en Caldea, donde la nieve nos sorprendió y ya no nos abandonó hasta la mañana siguiente, cuando los coches amanecieron completamente nevados.

Posiblemente nunca habíamos visto tanta nieve junta, ni habíamos adquirido tanta maña poniendo y quitando cadenas…

Eso sí, gracias a Gemma, Eva y Joan, los chicos y chicas de Hoteles Atrápalo pasamos un fin de semana a lo grande, ¡y ya estamos deseosos de repetir!

El pasado 27 de enero el departamento de Hoteles tuvimos la oportunidad de pasar un fin se semana estupendo en Andorra de la mano de SERHS. Nos prepararon una estancia de lo más blanca.

El punto de encuentro fue el Hotel Euroesquí, en Canillo, donde poco a poco todos fuimos llegando (algunos más rápido y otros con alguna que otra parada para poner cadenas…).

¡El finde prometía!

Las previsiones eran muy claras: el último fin de semana de enero sería el más frío del invierno hasta el momento.

Así que a las 8.30h nos encontrábamos todos en el hall del hotel, bien desayunados y abrigados hasta los dientes, para dirigirnos a las pistas de esquí, donde nos esperaban con actividades preparadas para todos los gustos.

Para los más “pro”, un monitor que les llevaría a hacer negras; para los novatillos, una clase para mantenerse en pie; y para los que ni una cosa ni la otra, un pequeño circuito en motos de nieve.

Fue una gran mañana en la que el sol no nos abandonó en ningún momento, pese a las bajas temperaturas.

Por la tarde, y para terminar bien el día, nos invitaron a relajarnos en Caldea, donde la nieve nos sorprendió y ya no nos abandonó hasta la mañana siguiente, cuando los coches amanecieron completamente nevados.

Posiblemente nunca habíamos visto tanta nieve junta, ni habíamos adquirido tanta maña poniendo y quitando cadenas…

Eso sí, gracias a Gemma, Eva y Joan, los chicos y chicas de Hoteles Atrápalo pasamos un fin de semana a lo grande, ¡y ya estamos deseosos de repetir!