Cuando el Diablo Piensa - Luis Pardo.
Barcelona
17/11/2012
Positivo: Crónica de "Cuando el diablo piensa" jueves 15/11/2012 Creo que lo que viví esa noche va mucho más allá de lo que podía preveer en un principio. La espera mereció la pena. Fui la primera en entrar en la sala y la verdad es que sentí como si me hubieran trasladado a otro mundo. Al entrar, te embarga un sentimiento de... inquietud, que el decorado y la música contribuyen a crear. Ocupé la primera fila, y esperamos. Una intro de rock combinado con la oscuridad total dieron el pistoletazo de salida. Cuando el espectáculo comienza y Luis se presenta en el escenario, consigue llenar la atmósfera de un sentimiento que no podría definir. Emoción, quizá? Creo que darle un nombre y acotarlo sería mermar lo que realmente se siente, por lo tanto no lo haré. El espectáculo que este gran profesional nos ofrece es distinto a todo cuanto hayas visto antes. A todo. No lleves ideas preconcebidas sobre el mentalismo porque se quedarán hechas trizas en el suelo. P ersonalmente, es lo mejor que he visto. Es un show vibrante y brillante que en ningún momento decae ni deja que el espectador pueda prestar atención a otra cosa que no sea lo que está sucediendo sobre el escenario. Incluso sorprende a los más lógicos. No intentes buscar un por qué o un cómo a lo que hace, ya que aunque es imposible no preguntártelo, no hallarás respuesta. Qué decir de Perdición, si me enamoró desde el primer segundo que la vi en el escenario. Brilla con luz propia. Es simplemente única. Su toque de niña siniestra y juguetona da al show un tono entre macabro y divertido. Habrá aquellos que penséis que todo está preparado, que hay compinches... Bien, puedo deciros desde la experiencia que yo he salido a hacer además algo para lo que quería salir desde que le vi hacerlo. Yo no había hablado previamente con Luis... Y lo que hizo, lo que consiguió, ha conseguido emocionarme hasta el punto de salir llorando pero con un sabor de boca exquisito. Es un show trepidante, con toques de humor que relajan un tanto de vez en cuando, un ambiente que te hace tener el corazón en la mano y saltar de la butaca en más de una ocasión. Solamente puedo decir que las casi dos horas que dura sé me hicieron muy cortas, por que disfruté como una niña pequeña. Sabía que no me decepcionaría y yo sin duda repetiría. Gracias Luis por hacerme vivir una noche que sin duda, no olvidaré. Y vosotros, sois capaces de arriesgaros a saber lo que pasa cuando el diablo piensa... O quizá no?"