01/05/2019
"Me gustó"
Propongamos una doble lectura: qué y cómo se cuenta. En cuanto al qué, el título de la función nos da la pista. En cuanto al cómo, mi sensación fue la de estar en una clase de ciencia: la música y sonidos calculados, los movimientos medidos, incluso, como cuando se escribe un trabajo académico, el porqué de la obra está justificado. Da gusto que haya gente que le dé por mimar puntos y comas, por calibrar los silencios. Tanta matemática no quita protagonismo a la imaginación y se juega con la fantasía del que mira; de repente se ven personas y escenas que, en realidad, no tenemos allí delante. Hacia el final de la obra se aumenta (tan solo levemente, claro, estamos hablando de ciencia) el uso de recursos estéticos (sencillos pero poderosos) y el colofón nos conmueve, quizás no tanto por lo que se nos cuenta, sino por haber presenciado un estudio ordenado, un trabajo erudito: un tratado.