Hotel Cala Ferrera
Cala D´or
13/05/2015
Positivo: Mi pareja y yo fuimos en viaje de escapada, buscando tranquilidad y el sonido del mar. Fue mucho más lo que encontramos, desde la facilidad de aparcamiento, hasta el trato de bienvenida en Recepción, donde nos comentaron de todos los beneficios con los que contábamos por haber reservado con Todo Incluido y la posibilidad de hacer un "upgrade" más a "Plus" que incluye bebidas de marcas reconocidas, derecho a toallas de piscina, etc... algo que decidimos pasar por alto al ver las opciones con las que contábamos. Es muy importante para todos los visitantes que sepan que los servicios del hotel están orientados al turismo de origen inglés, alemán y francés, algo con lo que se puede lidiar sin problemas. La primera experiencia fue al llegar a la habitación, las cortinas estaban desplegadas y cual fue nuestra sorpresa al recogerlas y sentirnos sobrecogidos por la hermosa vista que teníamos desde nuestra localización, se nos llenaron los ojos de tanto que ofrecía el paisaje. La segunda experiencia, al llegar la hora de la cena y sentirte tan bien atendido y cordialmente te iban explicando algunas cosas con las que podías sentirte algo desorientado, un trato cercano y familiar que agradecimos. Tercera experiencia, luego de pedir dos cocktails en el bar, nos sentamos en la terraza, donde acompañados del cantar de los mirlos, el arrullar de las palomas y el ligero oleaje que se escuchaba romper en las rocas de alrededor, y se nos fueron las horas, hasta que subimos a la habitación. Para algunos puede ser una tontería, para nosotros que veníamos huyendo del bullicio cosmopolita, lo era todo! Cuarta experiencia, el sueño... no tuvimos ninguna inconveniencia para descansar, las sábanas muy limpias, una temperatura estupenda para dormir, aunque he de señalar que no hay aire acondicionado en la habitación, y no sé como pueda ser en meses de verano. Mayo, perfecto. Quinta experiencia, diversidad culinaria acorde al público que tienen, es principalmente turismo de orígenes, ingles, alemán o francés por lo que está orientado a éste, pero que a nosotros no nos costó nada adaptarnos... era como viajar a un colonia inglesa sin salir de España. Por otra parte, puntos a mejorar, cientos, como todos los sitios, coches, lugares de este mundo... pero prefiero quedarme con la parte positiva. Por lo que, resumiendo, por el valor invertido en esta reserva y el valor y experiencias percibidos, puedo decir que es un lugar que recomiendo en su totalidad si buscas un escape de lo habitual y mundano. Aún sigo recordando a aquel mirlo que se posó en mi balcón y me cantaba respondiendo a mis silbidos.