03/02/2019
"Emocionante, efectiva y nada efectista."
La principal razón de ser del teatro es aprovechar la inmediatez del medio para llegar con más fuerza. Esta obra lo consigue con buenos actores, un tono sobre todo costumbrista, unos diálogos de un realismo y frescura poco habituales, una historia emocionante, una puesta en escena sobria y que no interfiere, y un mensaje potente. En conjunto, conmueve. Así que sales del teatro con esa sensación de haber visto algo importante, que te ha llegado. Y eso sin ponerse trascendental ni pontificar sobre nada. Simplemente habiendo sido testigos de una historia casi cotidiana, narrada casi tal cual. Bravo.