Hotel Convento Las Claras
Peñafiel
27/07/2014
Positivo: La zona ajardinada y el claustro.
Negativo: Cuando llegamos a la habitación vimos que el lavabo estaba sucio (había manchas marronáceas y pelos). Íbamos a salir a comer, así que se lo dijimos a las chicas de recepción y nos dijeron que en seguida enviarían a alguien para limpiarlo y nos pidieron disculpas. Al llegar de comer una hora y media después vimos que la puerta de la habitación estaba abierta con todas nuestras pertenencias dentro (habían entrado a limpiar y al salir habían dejado la puerta abierta). Lo volvimos a decir en recepción y nos pidieron disculpas. Decidimos tumbarnos a dormir la siesta antes de volver a dar un paseo y cuando quitamos la colcha vimos que las sábanas estaban llenas de pelos. Cogimos nuestras cosas y bajamos a recepción para decirles que nos queríamos marchar del hotel ya que llevábamos allí menos de una hora, habíamos pagado un precio muy considerable, y estábamos a disgusto en la habitación porque estaba sucia. La chica de recepción nos dijo que no nos podía ofrecer otra habitación porque el hotel estaba completo, así que iba a gestionar nuestra salida (tenía que llamar antes al director porque, al haber reservado por Atrapalo, a nosotros nos cobraba la agencia). Vino la señora encargada de la limpieza a pedirnos disculpas y nos dijo que habían tenido mucho trabajo. Nosotros entendemos que esos errores pueden pasar pero ya no estábamos a gusto allí y nos queríamos marchar. Nos dijo que limpiaba la suite para que durmiéramos allí (hacía menos de una hora nos habían dicho que no había ninguna habitación libre) y, puesto que finalmente no nos iban a devolver el dinero, decidimos quedarnos. Ente limpiar la suite y entrar, eran casi las 19:30 de la tarde. Habíamos ido a pasar el Sábado y a esa hora aún no teníamos habitación. Cuando fuimos a llevar nuestras cosas de la habitación anterior a la nueva apareció el director del hotel a preguntarnos qué había pasado, resumimos un poco lo acontecido, nos dijo que llevaba tres días como director y que esperaba que la suite estuviera a nuestro gusto. Pasamos lo que quedaba de tarde y de noche en el hotel reflexionando un poco sobre lo que había pasado. Después de todo el tiempo que habíamos perdido debido a la falta de limpieza, nos compensan con una habitación (sí, era la suite, pero era igual que la que habíamos alquilado solo que con un salón anexado que no utilizamos. Lo único que queríamos era una habitación que estuviera limpia) que no habían ocupado a las 19:30 de la tarde. Es decir, la pérdida para el hotel es ninguna. Al día siguiente volvimos a ver la alucinante falta de personal y la mala organización en un desayuno bastante mediocre con platos y vasos mal lavados incluidos. Al marcharnos, decidimos poner una reclamación a la dirección. Somos lo suficientemente inteligentes como para saber que todas estas cosas que pasaron no son culpa de la gente que trabaja ahí si no de la dirección del hotel, la organización y la falta de personal. Después de poner la reclamación y antes de marcharnos decidí entrar al baño de la recepción. Al entrar por la puerta vi al director despotricando de nuestra reclamación en plena recepción. Las nociones de atención al cliente brillaban por su ausencia. Sentimos que se aprovecharon de que no pensábamos montar ningún pollo y de que éramos comprensivos con los errores. Somos una pareja de 30 y 35 años. Estoy segura que con mis padres no hubieran actuado igual.