Joaquín Schmidt
Valencia
22/02/2009
Negativo: Un restaurante diferente. Cocina de plato cuadrado, con ingredientes discretos a precios desorbitados. El comienzo no fue bueno ya que sacaron crema de aceituna, aceite de oliva, pipas y pan. Una explosión de aceite, frutos secos y trigo que saciaron mi estómago mientras los platos no llegaban. Pero claro, dicho entrante colapsó rápidamente mi barriga y la sed que me entró hizo que bebiera el discreto vino que todos teníamos sobre la mesa a grandes tragos. Una cena tipo 40 principales en la que Joaquin Schmidt Luqui nos iba distrayendo mientras nos servía a todos lo mismo. A destacar un plato crujiente a base de bacalao, y otro plato a base de carne de cerdo entre mechada y macerada. No sacó ni ternera, ni pato, ni buey, ni una gamba, ni ninguna materia prima que costara en el mercado más de 6 euros. Y los productos de supermercado que utilizó no destacaron tampoco. Para mi una especie de cocina de mercado mal casada, indigesta, y como verán al final a precios poco populares. El colofón una mousse con mal chocolate.