Es Córdoba, con todo lo que se ha hablado de ella y lo apreciada que es en el mundo entero, una sorpresa aún mayor cuando se conoce su pasado. Impresiona la Mezquita como síntesis cultural y como uno de los más excepcionales monumentos del planeta, sus bellos patios profusamente decorados de flores, sus atardeceres lánguidos y rosados; impresiona el silencio de sus pintorescas callejuelas y tantos otros monumentos. Porque una visita a Córdoba y su provincia depara sorpresas y merece tomarse el tiempo.
Lugares de interés:
Por supuesto, la visita a la Mezquita es imprescindible. Una vez allí, no dejes de recorrer la Calleja de las Flores, desde donde se disfruta de una bella perspectiva de la torre de la Catedral, lugar que también merece una visita. El Alcázar de los Reyes Cristianos, la Judería... y, sin duda, el Palacio de Viana, una casa museo que merece el nombre de "Museo de los Patios".
Qué hacer:
Los alrededores de Córdoba se caracterizan por sus pacíficas colinas repletas de olivares y la llanura tenue con los cultivos de cereales, los grandes viñedos de Montilla-Moriles y los almendros, que en enero y febrero, todos en flor, ofrecen una bellísima panorámica. Hay que conocer el Palacio de Medina Azahara, los alegres pueblos de la Sierra Norte y los Valles del Sur.