Vuelo + Hotel a Lucerna

En el corazón de Suiza late Lucerna. Una ciudad con alma, que respira aire puro gracias a su ubicación en medio de los imponentes Alpes suizos, a los pies del inmenso lago de los Cuatro Cantones. Lucerna, una ciudad donde los tonos verdosos y azulados de su entorno se funden en completa armonía con los marrones y grises predominantes en los frescos de sus edificios.

La Torre del Agua (o Wasserturm en alemán) es quizás el símbolo más conocido de Lucerna y a buen seguro uno de los monumentos más fotografiados de Suiza... ¡y hasta de Europa! Se trata de una torre medieval, con finalidad defensiva en sus inicios, ubicada en mitad del Puente de la Capilla (Kapellbrücke). Este (otro emblema más de la ciudad) es el puente de madera más antiguo de Europa, construido en 1365, y atraviesa el río Reuss para unir la Lucerna vieja con la Lucerna nueva. Es también el segundo puente más largo del continente, con 204 metros de longitud, y destaca por la curiosa forma de su techo, donde se pueden ver diferentes pinturas sobre la historia de la ciudad.

No obstante, el mejor testigo de esta historia es la muralla. Con varios tramos que todavía se pueden recorrer a pie y con sus torres de defensa intactas, es un enclave ideal para disparar el flash de tu cámara sobre el casco antiguo. Dentro de las fronteras que delimita el Mussegmauer puedes encontrar animadas plazas y calles como el Weinmarkt(Mercado del Vino) y destacadas edificaciones como la Hofkirche, una de las pocas iglesias construidas durante la Guerra de los Treinta Años, o el antiguo Ayuntamiento, de estilo renacentista. Desde la muralla se pueden oír no muy lejos los rugidos del León de Lucerna. Aunque yace moribundo, el Löwendenkmal (o Monumento al León de Lucerna) luce perfecto y a día de hoy es una de las esculturas mejor conservadas de Europa. Fue labrada en roca por obra (y gracia) del danés Thorvaldsen y conmemora la muerte en París de unos 700 mercenarios de la Guardia Suiza durante la Revolución Francesa.

Lucerna mira al pasado... Y también al futuro, con arquitectura vanguardista como la que luce la estación ferroviaria diseñada por el español Santiago Calatrava o la Sala de Conciertos de Lucerna (KKL), que con su diseño futurista acoge año tras año el Blue Balls Festival, con conciertos de estrellas internacionales de la música, o el Festival de Lucerna, que incluye conciertos de música clásica en Semana Santa, verano y noviembre. Estas son buenas épocas para ver la ciudad en todo su apogeo, al igual que en Carnaval, una fiesta que en Lucerna se vive con una intensidad que en Suiza solo iguala el Carnaval de Basilea.

Lucerna, puerta de entrada a la Suiza Central, repleta de grandes cumbres y paisajes excepcionales. Las montañas Pilatus y Rigi, a pocos kilómetros de Lucerna y bien comunicadas con la ciudad, te ofrecen la posibilidad de realizar atractivas excursiones con un final apoteósico, con una panorámica sin igual de los Alpes, Lucerna y su lago. Y si prefieres unas vistas desde las aguas del lago, siempre puedes disfrutar de un viaje en barco que hará que te derritas ante la grandeza de las laderas alpinas que lo rodean. Lucerna ofrece multitud de alternativas de transporte interno y externo (el aeropuerto de Zúrich se sitúa a una hora en tren) con una puntualidad más certera que la de los relojes suizos. Y, como buena muestra de ello, la ciudad acoge en su seno el Museo Suizo de Transporte (VHS), el museo más visitado del país y que cuenta con una enorme colección de automóviles, barcos, locomotoras y aviones. ¡Déjate seducir por los encantos de Lucerna!