Vuelo + Hotel a Dresden
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Dresden, la "Florencia
del Elba", sinónimo de cultura y capital del estado de Sajonia.
Una verdadera joya de Alemania, por sus ricas colecciones de arte, sus vistas
al río y su arquitectura barroca.
Siempre protagonista de varios episodios importantes en la historia de Alemania y de Europa en general, Dresde vivió su época de mayor apogeo a finales del siglo XV, convirtiéndose en el más importante centro protestante del Sacro Imperio Romano Germánico.
Sufridora también, en 1685 sufrió un terrible incendio que
la redujo a cenizas, pero como un Ave
Fénix, resurgió con las obras barrocas más impresionantes de Alemania.
Aunque en febrero de 1945 volvió a ser protagonista de otro trágico
acontecimiento, fue objeto de una serie de bombardeos que dejó en ruinas su
precioso y barroco casco histórico y acabó con la vida de 20.000 personas.
Pero Dresde renació desde sus cimientos, convirtiéndose hoy en día, en una ciudad fresca, agradable para pasear y con una variada agenda cultural. Tradicional y a la vez ultra - moderna.
El río Elba divide a la ciudad en dos barrios, el barrio
viejo, donde se encuentra toda la zona de los "tres grandes": el Palacio
Zwinger, la Semperoper y la Iglesia Frauenkirche y también
el conjunto arquitectónico de la Terraza de Brühl; el Palacio Residencial; los
Castillos del Elba en la ladera de Loschwitz; el barrio residencial de
villas de Blasewitz; la ciudad jardín de Hellerau; y obviamente, los doce
museos de las Colecciones Estatales de Arte. Al otro lado está el barrio nuevo
(Neustadt) donde de verdad se respira la auténtica Dresden, donde tienes que ir
a tomar algo en un bar y admirar el arte callejero. En este barrio hay tiendas
de lo más variadas, bares temáticos incluyendo el habitual tapas - bar con el
toro de Osborne, comida mexicana, el Gran Lebowski y cualquier cosa que se te
ocurra.
No te puedes perder lugares como el Kunsthofpassage o el mercado cubierto de Neustadt, donde todo
lo que se vende es de productores locales, ¡una maravilla de barrio!
¿Sabías que la
tienda más bonita del mundo se encuentra en este barrio tan guai de Dresden?
La Pfunds Molkerei vende principalmente leche y quesos, que se
pueden degustar en el propio local y en la terraza cuando el tiempo lo permite.
Sirvió de inspiración para la pastelería Mendl's, de la película El Gran
Hotel Budapest, pero ni se te ocurra hacer fotos, ¡está prohibido!
Y hablando de fotos, resulta que Dresden fue una gran potencia mundial en la
fabricación de cámaras fotográficas, con marcas tan míticas como Contax,
Praktica, Kinamo e Ihagee, creadores de la primera cámara réflex 35 mm de la
historia, la Kine - Exakta, una preciosa cámara que seguramente habrás
visto en la película La ventana indiscreta.
Y ahora, volvamos al
barrio viejo y hablemos un poco de sus monumentos más llamativos, como la Frauenkirche, una enorme iglesia
protestante de estilo barroco situada en el centro y cuya cúpula es el símbolo
de la ciudad y la más grande de Europa Central. ¡Te impresionará! O el Palacio
Zwinger, un espectacular palacio barroco que fue edificado en el lugar que
antiguamente ocupó la fortaleza de la ciudad. Fue construido inicialmente como
invernadero de naranjos, pero pasó a ser uno de los lugares favoritos de la
corte sajona para celebrar grandes fiestas. En la actualidad se celebran
exposiciones de arte en su interior.
Pero sin duda, algo que merece la pena ir a ver es el desfile de los Príncipes de la calle Augustusstrasse, es un
mural de 102 metros donde se representa a todos los monarcas de la casa sajona que
gobernaron entre 1123 y 1918, con un curioso final tras el derrocamiento
de la corona en Alemania con la Revolución de Noviembre de 1918. Es diferente,
llamativo, y con sus 24.000 azulejos, el mayor mosaico de porcelana del
mundo. Aquí sí que puedes hacer fotos, así que, coge tu cámara y no
pares.
Entre abril y octubre son las mejores fechas para viajar,
pero si vas a viajar en Navidad, te recomendamos que vayas al Mercado navideño Striezelmarkt, uno de
los mercadillos navideños más antiguos de Alemania, se celebra cada mes de
diciembre desde el año 1436. Es considerado uno de los grandes mercados de
Adviento de Europa, un espectáculo que inunda el centro de la capital de Sajonia
con la magia de la Navidad. El núcleo del Striezelmarkt se celebra en la plaza
de Altmarkt, aunque se puede decir sin exagerar que todo el centro de la
ciudad se convierte en un gran mercadillo. Podrás caminar por las calles
peatonales del centro y pasar de un mercadillo a otro (Prager Strasser, Hauptstraße,
Neumarkt...) sin darte
cuenta, embelesado por las luces, la música, los colores y los aromas de este
gran espectáculo navideño.
Uno de los puntos fuertes de este mercadillo son los productos gastronómicos, el
más famoso es el Stollen, un dulce
típico de Navidad con una forma que recuerda a un niño recién nacido envuelto
en pañales. Y es aquí, en Dresden, donde se celebra el Stollenfest, una gran fiesta en la que se hornea un Stollen gigante
que luego es cortado en raciones y vendido a los visitantes del mercadillo,
acompaño, por supuesto, de vino caliente.
Otros elementos que hacen a este mercadillo diferente a los del resto del país
son la gran pirámide navideña que se instala en Altmarkt, el castillo de cuento
de hadas hecho en madera, donde los niños pueden jugar libremente, y las
figuritas de madera de los soldados vestidos con la casaca roja, una
representación de lúdica del personaje de El Cascanueces de Tchaikovsky.
Y para terminar, nada mejor que con un plato típico de la gastronomía sajona, un contundente plato de Sauerbraten sajón, que es carne adobada asada, acompañada de dumpling de papa, remolacha y salsa de pasas... ¡una bomba para el cuerpo!
Para llegar a Dresden la opción más cómoda es mediante una escala en
Frankfurt desde Barcelona, Madrid, Bilbao, Valencia o Málaga; o bien con parada
en Berlín desde Barcelona, Madrid y Palma de Mallorca.
Si quieres viajar en tren, Dresden cuenta con excelentes conexiones
ferroviarias con Alemania en trenes ICE (alta velocidad) y IC (expresos).
"Dresden se despertó de su sufrimiento durante la Segunda Guerra Mundial para presentarse ahora como una ciudad viva, con mucho que ofrecer y sobre todo con ganas de enseñarle al mundo lo que fue, lo que es y lo que será"
Aquí tienes algunas sugerencias sobre qué ver y hacer en esta ciudad alemana:
Zwinger: Explora este impresionante complejo barroco que alberga museos, galerías y jardines exquisitos.
Iglesia de Nuestra Señora (Frauenkirche): Admira la majestuosidad de esta iglesia barroca reconstruida, cuya cúpula ofrece vistas panorámicas de la ciudad.
Palacio Real (Residenzschloss): Sumérgete en la historia real de Sajonia explorando las salas y galerías de este palacio.
Albertinum: Visita este museo de arte que exhibe desde obras maestras antiguas hasta arte contemporáneo.
El Puente Azul (Blaues Wunder): Cruza este icónico puente de hierro azul que ofrece vistas encantadoras del río Elba.
Catedral de Dresden (Katholische Hofkirche): Descubre la elegancia de esta catedral católica, un hito arquitectónico en el corazón de la ciudad.
Barrio Neustadt: Explora esta animada área llena de tiendas eclécticas, bares y restaurantes.
Paseo por el Río Elba: Disfruta de un relajante paseo a lo largo del río, donde podrás apreciar la arquitectura de la ciudad desde una perspectiva única.
Teatro Semper (Semperoper): Asiste a una actuación en este prestigioso teatro de ópera y ballet.
Museo Militar de Dresden: Sumérgete en la historia militar de la región con esta fascinante colección.
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Hicimos una ruta por Alemania. Empezamos en Munich, fuimos a Fussen, recorrimos 6 de los 25 pueblos de la ruta romántica, luego Numberg y teníamos que ir a Berlín si o si ya que el vuelo de vuelta salia lo teníamos allí.
Entre medias está Dresden. Es parada obligatoria, que gran ciudad (no muy grande) con una cantidad de monumentos espectaculares que llenan sus calles. Totalmente recomendable.
positivo: Los monumentos y la limpieza.
negativo: El parque no es para tanto si lo comparas con otros que hice en la ruta por Alemania.
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