Si tu perro pudiera hablar seguro que pediría dos cosas: un hueso tamaño fémur de tiranosaurio rex y pasar más rato contigo. Y no precisamente en este orden. Así que ya sabes: en tu mano está hacerle feliz.
Hay dos imágenes que no importa lo mucho que veas que siguen partiéndote el alma como el primer día: Chenoa en chándal comunicando a los medios que ya no está con Bisbal y tu mascota quedándose sola en casa mientras tú sales a pasártelo bien. Por suerte, tenemos que decirte que ninguna de la dos volverá a repetirse de nuevo. Chenoa y Bisbal no van a reconciliarse y tú tienes un montón de opciones para empezar a compartir momentos de ocio con tu mascota. ¿Quieres saber cómo, cuándo y dónde? Tus deseos son órdenes.
Y hoy… ¿dónde comemos?
Desde que él entró en tu vida has pasado por varios trabajos, tenido unas cuantas parejas y cambiado de apartamento alguna que otra vez. ¿Qué demuestra esto? Que vosotros no necesitáis firmar ningún contrato ni prometeros amor eterno para saber que lo vuestro es más fuerte que Popeye después de un atracón de espinacas. Por eso se te parte el alma cada vez que algún amigo te propone ir a comer y tienes que dejar a tu mascota en casa porque NO SE ACEPTAN ANIMALES. ¿Cómo se atreven? Llamar animal a tu adorado Golfo… Por suerte, no en todas partes cuecen habas y hay locales donde reciben a nuestros (habitualmente) peludos amigos como solo ellos merecen: con una amplia sonrisa, más de una caricia y hasta alguna rica galletita.
Uno de estos locales es el Rabipelao de Gracia, un restaurante venezolano en el que ponerte hasta arriba de ceviche, arepas y otras exquisiteces típicas de la tierra de Carlos Baute sin renunciar a la cálida compañía de tu mascota.
¿Acaso te apetece algo más mediterráneo? El Summak, restaurante de cocina tradicional libia que huye de lo congelado como el Correcaminos del Coyote, también es uno de esos locales al que los amantes de los anglicismos llaman dog friendly.
A esta lista, que cada año que pasa se va haciendo más extensa, también hay que apuntar lugares de Barcelona como La Tasca de Fabra, el A Contraluz o el Bar Calders. Aunque, insisto, las opciones son múltiples y variadas.
¿Bañarnos juntos en la piscina? Yes we can
Y si compartir una comida con tu perro puede ser una gran experiencia, ¿qué te parecería combatir juntos el calor del verano? Ahora que él empieza a buscar la sombra con más empeño que Indiana Jones el Santo Grial y tú ya pasas más tiempo delante del ventilador que frente a cualquier otro dispositivo, una visita a un parque acuático puede ser lo que andabas buscando.
Conscientes de las necesidades de los perros en verano, en el aquapark canino Can Jané encontraréis piscinas, toboganes, tablas de surf, montañas de arena y hasta zona verde para que amos y dueños estén la mar de fresquitos. Además, está a un tiro de piedra de la ciudad de Barcelona.
Para los que no tienen mascota…
¿Tu casa es tan ridículamente diminuta que los únicos animales a los que puedes dar cobijo solo son visibles a través de un microscopio? ¿Compartes piso con alguien a quien un solo pelo de gato enviaría directo al otro barrio? Entonces debes saber que no poder convivir con una mascota no significa que tengas que renunciar a su compañía.
En Barcelona existen varios espacios en los que poder interactuar con animales. Uno de ellos es el Espai de Gats, un lugar en el que tomar un café emulando una de las imágenes más recordadas (y parodiadas) de ‘El padrino’. ¡Bingo! Esa en la que Vito Corleone acariciaba un gato que dormía sobre su regazo. El lugar es, además, un centro de adopciones, por lo que si cambias de compañero o tienes la suerte de encontrar un piso más grande siempre podrás llevarte a uno de estos felinos a tu casa.
Otra manera de estar en contacto con adorables seres de cuatro patas pasa por acercarte a algunas de las protectoras que tengas más cerca. Comparte tiempo con ellos, sácales a pasear y… ¡quién sabe! Tal vez se produzca tal flechazo entre vosotros que hará que seas incapaz de volver a casa sin tu nuevo amigo.
Quiero vacaciones y las quiero junto a mi mascota
Hasta hace un tiempo, irte de vacaciones con tu mascota era casi una misión imposible. Por fortuna, ahora existen muchas más opciones para no tener que dejar a tu perro al cuidado de amigos o en algún centro de acogida.
En el hotel Petit Palace San Bernardo, ubicado en un antiguo palacete de Madrid de principios del siglo XX, no solo disponen de habitaciones perfectamente adaptadas, sino que cuentan con un exclusivo servicio de cuidadores que, si lo deseas, se harán cargo de tu mascota cuando tú no puedas estar con ella.
Si lo que andas buscando es alojamiento en un entorno rural, el hotel Mirador del Sella o el Hotel Sheraton Santa María de El Paular son algunas de las muchas opciones que salpican la geografía española.
¿Te pirras por compartir tus vacaciones con algún animal (no, tu novio no cuenta) pero no tienes mascota con la que irte a ver mundo? La solución es tan sencilla como acercarse hasta alguna granja y estar, aunque solo sea durante unos días, en contacto con sus animales. Gallinas, gansos, pavos reales, ovejas, peces, dos cerdas vietnamitas y un establo de caballos te darán la bienvenida a Cal Modest, una casa rural de Lleida que hará feliz a cualquier amante de la naturaleza.
¿Sabes aquello de “si puedes imaginarlo puedes hacerlo”? Pues en este caso es más cierto que nunca: junto a tu perro puedes practicar yoga (o mejor dicho, una modalidad llamada doga), visitar exposiciones, participar en carreras deportivas e incluso ir a trabajar. Sí, hay empresas donde está permitido que los amos lleven a sus mascotas a la oficina. Así que, a partir de ahora, se acabó separarte de tu mejor amigo por causas ajenas a tu voluntad.
