Logroño es una ciudad abierta, diversa y hospitalaria, que aúna tradición con modernidad; identidad y patrimonio, con diferentes espacios, edificios históricos y centros para el arte y la divulgación científica. Logroño es gastronomía, de la de siempre, pero también sofisticada. Logroño es cruce de caminos, donde se encuentran el Camino de Santiago francés, el del Ebro y el Ignaciano. Aquí la dificultad sólo está en elegir qué ruta seguir. Logroño también es una ciudad verde, que invita a recorrer sus espacios naturales en cualquier época del año; es una de las urbes de España con más zonas verdes por habitante, un dato motivo de orgullo y fuente de bienestar a partes iguales. Cruzar sus puentes centenarios, caminar por sus parques y disfrutarla en bicicleta son experiencias que nos regala la ciudad, distinta y hermosa en las distintas estaciones. Y es que, por su entorno, naturaleza, historia, accesibilidad y, por qué no, también por su tamaño, Logroño y sus alrededores son el destino perfecto para pasar unos días en familia. Porque la capital de La Rioja ofrece multitud de planes para que pequeños y mayores la disfruten a su aire o a través de propuestas guiadas, con lo que podrán conocer más de cerca una tierra llena de historia, cultura, paisajes naturales y buena gastronomía.