Durante estos días, el mundo que conocíamos se ha trasladado a nuestros hogares, incluyendo, sí, los viajes. Ante nuestra necesidad por seguir conociendo nuevos lugares, muchos son los aliados con los que contamos: libros, películas y otras formas de viajar sin salir de casa pero, ¿y si llevásemos a la práctica ciertas lejanas costumbres en nuestro salón? He aquí algunos algunos ejemplos. 

Duerme como un japonés

Desde tiempos ancestrales, parte de la sociedad japonesa ha dormido en el suelo sobre esterillas de tatami, generalmente elaboradas con paja de arroz o, en los últimos años, con productos más sintéticos. Entre los beneficios de dormir en un tatami no solo cuenta el ahorro de espacio, sino la sensación ergonómica de dormir en nuestro estado natural, sobre una superfície plana. 

Pinta un rangoli

Especialmente durante la fiesta de Diwali, en otoño las casas de la India se llenan de los conocidos rangolis, círculos de colores rellenos de diferentes materiales: desde pigmentos y especias hasta colorinas pintados, dando como resultado un particular amuleto que suprime la mala energía de cualquier hogar. Proponerte crear uno en casa con tus peques (o pintar un mandala, en todo caso) se convierte en la mejor forma de viajar a otro país mediante una actividad en la que todos puedan participar. 

Haz un taller de rollitos vietnamitas

La gastronomía de Vietnam es una de las más variadas del mundo, siendo los famosos rollitos vietnamitas una de sus principales delicias. De hecho, numerosos alojamientos de este  a sus huéspedes talleres para elaborar estos rollitos usando productos del mercado. Si quieres realizar un pasatiempo que involucre a toda la familia, siempre puedes montar tu propio taller no solo de comida vietnamita, sino de cualquier gastronomía del mundo

Organiza una tea party

¿Llamadas por Skype con tu mejor amigo? ¿Un compañero de piso con quien ya has jugado a todos los juegos de mesa? Viaja a Inglaterra y disfruta de una curiosa tea party en casa. Elige  un mantel bonito, generalmente en tonos pastel; coloca velas flotantes sobre un bol, prepara té y acompáñalo de sandwiches de pepino o deliciosos macarons franceses. Si además, la cubertería tiene su toque vintage, mucho mejor. 

Baila el hula

El hula es una danza característica de las islas de Hawái que consiste en un atuendo “muy” tropical y cánticos típicos al son de una danza hipnótica. Tan solo una muestra de todos los bailes del mundo que puedes emular con un simple video tutorial de Youtube: samba, flamenco o incluso haka neozelandesa. 

La imaginación es una de las armas más poderosas con las que contamos, especialmente en unos momentos en los que aprovechar el tiempo y reinventar nuestro hogar se convierte más en una obligación que en una sugerencia. 

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Alicantino de nacimiento, amante de cualquier lugar con mínimas de 25ºC. Mi debilidad es escribir en cafés secretos, tengo curry en las venas y una palmera tatuada (tiene su miga, aunque no lo parezca). Una vez gané un premio en Japón.