A lo largo de la historia, las mujeres han sufrido una falta de reconocimiento social por sus logros y contribuciones en el mundo. En España, por ejemplo, solo el 15% de las estatuas están dedicadas a figuras femeninas. Esto se repite en la gran mayoría de países. En el Reino Unido, se erigen 925 estatuas de las cuales únicamente 158 son de mujeres, mientras que en Estados Unidos, de las 5.193 estatuas públicas solo 349 son de mujeres. 

Este déficit sólo se puede corregir recuperando la historia que no se ha contado y visibilizando los nombres de las mujeres que merecen estos reconocimientos. Y qué mejor momento para hacerlo que hoy, Día Internacional de la Mujer. Hoy se conmemora la lucha de la mujer por su participación activa en la sociedad, el proceso hacia su emancipación y su desarrollo íntegro como persona. Es un día para celebrar los logros de las mujeres a nivel mundial y aumentar su visibilidad. Aquí tienes una colección de monumentos a heroínas que te inspirarán en el día de hoy.

1. Estatua de Marie Curie, Varsovia

La científica polaca Marie Curie fue una de las mentes más brillantes del siglo XX. Junto con su marido, descubrió dos elementos químicos: el polonio y el radio, el primero denominado así en honor a Polonia, su tierra natal. Además, Curie exploró el fenómeno de la radiactividad natural y contribuyó decisivamente al desarrollo de la física nuclear. Ganó el Premio Nobel de Física en 1903 y el Premio Nobel de Química en 1911. En Varsovia, capital de Polonia, al lado del Multimedia Fountain Park se encuentra esta estatua de bronce dorado realizada por Bronislaw Krzysztof rindiendo homenaje a la famosa científica. El monumento ha sido erigido a unos 200 metros del lugar en el que nació Curie en 1867.

  • Dirección: Koscielna, 2 Al lado del Multimedia Fountain Park, Varsovia Polonia

2. Estatua de Juana de Arco, París

Juana de Arco, una de las grandes guerreras de la historia, fue una joven campesina francesa que tuvo un papel crucial en la restauración de la corona francesa en la Guerra de los Cien Años. Nació en 1416 y mientras su país estaba en plena guerra con Inglaterra, Juana comenzó a experimentar una serie de sucesos divinos en los que, según ella, Dios le encomendó la misión de ayudar a Francia a recuperar el trono. La guerrera pidió alistarse en la filas del ejército y al principio la rechazaron, pero no se dió por vencida. En 1429 dirigió el ejército francés a la victoria en la localidad de Orleans. 

Gracias a esta victora, Francia comenzó a aventajar a Inglaterra. Desgraciadamente, como muchas poderosas mujeres a lo largo de la historia, los hombres de su alrededor no la aguantaron durante mucho tiempo. Fue capturada por el ejército inglés, la acusaron de brujería y la quemaron en la hoguera. No fue hasta 1909 cuando sus valientes actos por su país fueron reconocidos. En 1920 fue canonizada y se convirtió en la patrona de Francia.   Esta estatua ecuestre de Juana de Arco, realizada en bronce dorado, se encuentra en una de las entradas del Jardín de las Tullerías, la correspondiente a la Place des Pyramides en París. Se inauguró en 1890 y la construyó el artista francés Emmanuel Fremiet.

  • Dirección: Place des Pyramides, 75001. París, Francia

3. Monumento a las mujeres de la II Guerra Mundial, Londres

Hasta el año 2005, el Reino Unido no tenía ningún monumento nacional para honrar la contribución de las casi siete millones de mujeres que tuvieron un papel vital durante la Segunda Guerra Mundial. El 9 de julio de ese año, cinco helicópteros militares pilotados por mujeres sobrevolaron el centro de la ciudad de Londres en honor al acto de inauguración del Memorial a las Mujeres de la II Guerra Mundial.

El monumento muestra los uniformes y la ropa de trabajo que usaron las mujeres durante la guerra. Hay 17 uniformes en total, entre ellos los del Servicio Naval Real de Mujeres, la Fuerza Aérea Real, las enfermeras de la Cruz Roja, las Guardias Aéreos y el Ejército de Tierra de las Mujeres. “Dejen que las mujeres de Gran Bretaña den un paso al frente”, dijo el primer ministro Winston Churchill cuando se dió cuenta de que el país se quedaba sin mano de obra tras la partida de los hombres al campo de batalla. En 1943, nueve de cada diez mujeres solteras habían sido reclutadas para trabajar en fábricas, en la tierra o en las fuerzas armadas. Su papel fue clave para sacar adelante al país. 

Este monumento fue esculpido por John W. Mills y se encuentra en el centro de Whitehall en la ciudad de Westminster, en el centro de Londres. 

  • Dirección: 11 Downing St, Westminster, London SW1A 2AB, Reino Unido

4. Monumento de The Famous Five, Ottawa

Emily Murphy, primera juez femenina del Imperio Británico. Irene Marryat Parlby, activista política y primera ministra femenina del gabinete en Alberta, Canadá. Nellie Mooney McClung, sufragista de la Legislatura de Alberta entre 1921 y 1926. Louise Crummy McKinney, primera mujer elegida para participar en una Asamblea Legislativa en todo el Imperio Británico. Henrietta Muir Edwards, defensora de la inclusión de la mujer en el ámbito laboral, autora y miembro fundadora de la Orden Victoriana de Enfermeras. 5 mujeres, homenajeadas en este monumento en Ottawa.

Hasta 1929, la ley decía que sólo “personas cualificadas” podían ser designadas para formar parte del senado canadiense, y el Gobierno había interpretado esta frase en el sentido de solamente hombres. Cinco de las activistas más brillantes y dedicadas del país firmaron una carta solicitando a la Corte Suprema que considerase si una mujer podía ser senadora. El Caso Personas se debatió en marzo de 1928 en la corte y se dictaminó que las mujeres no eran personas cualificadas. Sin embargo, las famosas cinco no se dejaron intimidar. Por aquel entonces había una autoridad aún más alta que la Corte Canadiense: el Consejo Privado de Inglaterra. Las cinco solicitaron al consejo que se pronunciara sobre el asunto y en octubre de 1929 este declaró que las mujeres sí eran personas y podían convertirse en senadoras.    

Las Famosas Cinco trabajaron duro ante los prejuicios y la resistencia de la sociedad de la época y cambiaron el mundo para las mujeres en Canadá y en todos los países de la Commonwealth. Representan el activismo político de toda una generación, por eso, Bárbara Patterson realizó esta colección de 5 estatuas para conmemorar su importancia. 

  • Dirección: 2 Rideau St, Ottawa, ON K1N 8X5, Canadá 

5. Estatua de Nakano Takeko, Japón

Seguro que conoces a los Samuráis: guerreros temibles pero refinados cuando entraban en combate usando su famosa espada, la Katana. Antes de que desapareciera esta casta guerrera, se libró la Batalla de Aizu. En ella murió Nakano Takeko, una mujer que ha pasado a la historia por ser “la última de los samuráis”. Durante el enfrentamiento, lideró a un pequeño grupo de mujeres guerreras llamadas onna bugeisha que impresionaron a sus enemigos por su valentía y destreza. 

Nakano, futura guerrera onna bugeisha, nació en una época convulsa en que Japón estaba dividido entre los que apoyaban al gobierno de los samuráis y los que preferían el cambio al gobierno del emperador. Nakano vió como los barcos de guerra americanos entraban en el país, aliándose con el emperador y masacrando pueblos enteros. La guerra estalló y el ejército imperial comenzó a aniquilar a los samuráis. En la última batalla, Nakano encabezó un ataque sorpresa a las líneas enemigas con la esperanza de ganar tiempo, pero la batalla iba a perderse irremediablemente. En un último acto de valentía, orgullo y honor, Nakano decidió quitarse la vida antes que morir a manos enemigas. Fue enterrada en el Templo Hokai, donde todos los años, durante la festividad de la Batalla de Aizu, varias jóvenes se visten como las antiguas Onna Bugeisha y le rinden homenaje.  

Estos son solo 5 monumentos que rinden homenaje a los increíbles actos de valor, perseverancia, sacrificio y lucha de las mujeres en el mundo. Muchas no han tenido la suerte de ser reconocidas. Y a ti, ¿qué mujeres te inspiran? Compártelas en los comentarios para que nadie se quede en la sombra. 

¡Feliz día de la mujer!

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Fanática empedernida del buen rollismo. Me encontrarás sumergida en las páginas de un buen libro, escuchando vinilos en mi habitación, perdida en una exposición o haciendo fotos con mi cámara analógica en cada rincón.