Seguro que ya habrás oído hablar maravillas de Puy du Fou, que si es el mejor parque temático, que si la historia cobra vida, que si es ideal para mayores y pequeños, que si los espectáculos son de otro planeta… y así con un sinfín de opiniones de todos aquellos que han ido a Toledo a descubrirlo. Yo misma fui hace un tiempo y era así, predicando las maravillas de Puy du Fou a todo el que me cruzaba, reconozco que llegué a estar muy pesada, pero ya ha pasado suficiente tiempo y me apetece repetir. Y esta vez, quiero verlo con los ojos de niño, porque va a ser un plan familiar de invierno.
Puy du Fou, por si alguien vive debajo de una piedra y no se ha enterado, es un parque temático donde la historia cobra vida a través de grandes y emocionantes espectáculos. Recuerdo la sensación de llegar y sentir que estás viviendo en otra época.
Cada año me gusta hacer un plan diferente con mis hijos en Navidad y como no me pierdo una buena oportunidad, he decidido que este año tiene que ser Puy du Fou. Ha llegado el momento de llevarles a conocer este mundo fantástico que es la historia de España.
Convencerles ha sido fácil, todos tienen ganas de ir. Ahora estoy organizando los días, buscando dónde nos alojaremos y cómo ir hasta allí. Investigando fechas y eventos, he descubierto que Puy du Fou se transforma en un reino mágico durante las festividades. O sea, que si ya es una pasada durante el año, vivirlo vestido de Navidad, debe ser una locura.
Mis hijos, tiernas almas inocentes, amantes de la magia y las historias épicas, están muy emocionados pensando que viviremos la Navidad de una manera única, en un lugar tan remoto que hasta podremos conocer en persona a sus majestades los Reyes Magos. Seguramente termine optando por un hotel cerca del parque para que el ambiente medieval nos acompañe hasta la hora de dormir. Así la experiencia será completa.
Me han hablado tanto y tan bien del espectáculo de luces y colores que no puedo dejar de contar las horas para ir. Volveré a disfrutar de todas las fantásticas representaciones teatrales y las comidas ambientadas en otra época, un regalo para los sentidos.
Mis hijos también se han informado, que son almas inocentes pero a la que te despistas, rápidamente hacen una búsqueda en Google de todo lo que les interesa. Noté que se habían documentado en cuanto empezaron a hablar de caballeros medievales, de Colón, Isabel la Católica y el Cid Campeador.
En la temporada de Navidad presentan diferentes sorpresas, por lo que he podido leer van a venir los Reyes Magos, la estrella de oriente pasa por Toledo, se monta un mercadillo navideño y hasta un Belén viviente te cuenta la historia del nacimiento. ¿Te imaginas ver cómo la historia del Niño que nació en un portal de Belén cobra vida delante tuyo? Esto sí es una auténtica experiencia religiosa, ideal para vivir en familia la época más mágica del año.
Además, Puy Du Fou está muy bien conectado con Madrid, puedes plantarte ahí en 55 minutos en coche y tiene parking gratuito para los visitantes, aunque puede que al final vayamos en tren, que también está muy bien conectado. Desde Atocha, en un momento te plantas en Toledo y puedes aprovechar todo el día en el parque.
Ya lo único que me queda es ir y disfrutar de la experiencia (otra vez) y ver la cara de mis hijos, que probablemente volverán con mil anécdotas que contar y ganas de repetir. Por experiencia te lo digo: en Puy du Fou, una vez no es suficiente.
