Mi primer viaje a Altruistan Cuaderno de bitácora

Mi primer viaje a Altruistan me lleva hasta Uganda, concretamente hasta los niños y niñas de la escuela de Bujagali. ¿Por qué allí? No lo sé. Seguramente Altruistan sabe que es necesario que estemos en este momento en este lugar concreto del planeta y allí nos encontramos. No busques la lógica y déjate llevar por el corazón, Altruistan es así.

El caso es que en Bujagali se encuentra una comunidad fascinante plagada de sonrisas en la que viven 350 niños y niñas en situación de vulnerabilidad.

Webale Project es una asociación sin ánimo de lucro con sede en Barcelona que nació con el objetivo de promover proyectos de cooperación internacional precisamente en Bujagali. ¿Ves como todo va teniendo sentido? Si las mareas nos han traído hasta aquí, por algo será. La visión de esta asociación es integral, cubriendo necesidades inmediatas y fomentando la autonomía y el empoderamiento a largo plazo, siempre respetando la rica cultura local y asegurando la participación activa de la comunidad en la toma de decisiones.

La escuela Bujagali Primary School es el hogar para que los niños y niñas encuentren refugio, amistad y apoyo emocional, desarrollando habilidades y confianza para construir un futuro mejor. El lema de la escuela, “Education is the key” (La educación es la clave), resuena en cada aula y rincón. Hasta aquí, todo bien.

Pero como en toda historia épica, pronto nos damos cuenta de que la escuela enfrenta grandes retos, especialmente financieros. Las familias deben pagar una cuota mensual que muy pocas pueden permitirse, lo que limita los ingresos de la escuela y, en ocasiones, hace imposible pagar los salarios de los profesores o ni siquiera proporcionar comida diaria para los niños. Las instalaciones también necesitan renovaciones urgentes.

A pesar de estas dificultades, los maestros, como buenos representantes de Altruistan, son verdaderos magos, y trabajan arduamente para empoderar a los niños y ofrecerles oportunidades para un futuro mejor.

Una vez más, la magia que Altruistan reparte al mundo, a través del Redondeo Solidario, se ha materializado aquí en distintos proyectos para la escuela:

• Primero: un huerto escolar que no solo proporcionará alimentos nutritivos para los alumnos, sino que también enseñará a la comunidad sobre agricultura.

• Segundo: un proyecto de confección de compresas reutilizables para que las niñas puedan asistir al colegio sin preocupaciones. Y, por supuesto, la creación de un pozo y un sistema de aguas, esencial para facilitar la higiene personal de todos.

Vuelvo feliz, porque en esta ocasión Altruistán está en esta pequeña región de Uganda y gracias al Redondeo Solidario de Atrápalo hemos podido llegar hasta aquí, pero sé que la generosidad sigue presente en miles de lugares del mundo que esperan a ser descubiertos.