La felicidad estaba en Turquía
Y en tu capacidad para dejarte llevar por el estilo de vida TurkAegean.
La felicidad se puede medir de muchas formas, especialmente cuando levantas la vista y Santa Sofía, el gran icono de Estambul, se despliega ante ti. Así es Turquía, como una cúpula que engloba tantas historias como sensaciones, experiencias y formas de recalibrar los cinco sentidos (como mínimo).
![Santa Sofía la imponente joya arquitectónica de Estambul](https://www.atrapalo.com/houdinis/wp-content/uploads/2024/05/resimgoster-1024x745.jpeg)
Saltar de la Mezquita Azul al Palacio Topkapi, donde más de 400 años de intrigas de sultanes y visires te transportan en tiempo y espacio. El Bósforo espía desde todos los rincones, en el Gran Bazar descubres colores que aún no existen y especias capaces de reinventar tu paladar. La vida se ve mejor desde la torre de gálata, no hay malas energías siempre que lleves un ojo turco y saborees el mejor café junto a un delicioso baklava. También hay dolmas elaborados con hojas de parra, los platillos del meze, el crujiente börek y un sinfín de delicias que nos reconectan con una gastronomía rabiosamente diversa.
![La mezquita Azul o mezquita del Sultán Ahmed es una de las grandes mezquitas](https://www.atrapalo.com/houdinis/wp-content/uploads/2024/05/shutterstock-640426465-copy-2-1-1173x745.jpg)
La felicidad no ha hecho más que empezar. Lo descubres al llegar a Capadocia, cuna de una de las formaciones geológicas más impresionantes del mundo. Tantas chimeneas apuntando al cielo y la vida que, desde un globo, adquiere una perspectiva diferente. Paisajes lunares, casi de cuento, donde el aliento de antiguas rutas comerciales se entremezcla con refugios subterráneos y la sensación de liberar la magia que vinimos a buscar en cada rincón. Ya escuchas la llamada del futuro, incluso el sonido del mar. O mejor: de la Costa de la Felicidad, un paraíso en el que Estambul y Capadocia marcan el punto de partida.
![Capadocia es una región semiárida en Turquía central conocida por sus características “chimeneas de hadas”:](https://www.atrapalo.com/houdinis/wp-content/uploads/2024/05/02-l-ed-dsc01837-1173x745.jpg)
En la costa egea de Turquía, el estilo de vida TurkAegean se disfruta a través de hermosos paisajes, costas deslumbrantes, playas vírgenes, tapices de pinos y olivos, hoteles sostenibles, fortalezas salpicadas en mitad del Mediterráneo y tantos azules que no te dará tiempo a contarlos todos. Diversos pueblos marineros envueltos en salitre y buganvilla se dispersan por una costa de exquisita fusión histórica, donde la belleza asoma desde el rincón más insospechado.
![En la costa egea de Turquía, el estilo de vida TurkAegean se disfruta a través de hermosos paisajes, costas deslumbrantes, playas vírgenes, tapices de pinos y olivos, hoteles sostenibles, fortalezas salpicadas en mitad del Mediterráneo y tantos azules que no te dará tiempo a contarlos todos.](https://www.atrapalo.com/houdinis/wp-content/uploads/2024/05/captura-de-pantalla-2024-05-27-a-les-124910.png)
En esta costa legendaria, los sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO dominan pequeños pueblos y bahías pintorescas, las tradicionales goletas turcas navegan entre calas e islas, y los aldeanos todavía practican artesanías ancestrales Es hora de descubrir el estilo de vida TurkAegean que perdura a través de miles de años de historia, como bien confirman las legendarias ruinas de Troya, la casa de la Virgen María, las fachadas blanquiazules de Bodrum o el encanto salvaje de un Valle de las Mariposas donde la vida sencilla suspira entre el mar y la montaña.
![Bodrum es una ciudad ubicada en la península del mismo nombre, que se extiende desde la costa suroeste de Turquía hacia el mar Egeo](https://www.atrapalo.com/houdinis/wp-content/uploads/2024/05/bodrum.jpeg)
Además, la Costa de la Felicidad ofrece una variedad de opciones de alojamiento que incluyen antiguas casas y mansiones de piedra restauradas, así como complejos turísticos apartados y hoteles boutique ubicados en el corazón de una naturaleza que combina tonos de azul y verde, tan solo dos de los colores que brotan aquí dentro cuando descubres que, la felicidad, como la mejor serendipia, estaba en Turquía.