Excursión al Parque Natural de la Serranía de Cuenca

Perderse nunca fue tan divertido ni mágico como en la Serranía de Cuenca. En esta ruta de 8 horas conocerás a fondo su relieve, sus leyendas, sus lugares más curiosos, su flora y su fauna, una plan perfecto para descubrir la belleza de sus paisajes.

El Parque Natural de la Serranía tiene lugares con nombre como el Ventano del Diablo, la Laguna de Uña o la Ciudad Encantada y allí encontrarás el nacimiento del río Cuervo. Desde los puntos más espectaculares hasta los detalles más insignificantes encontrarás belleza.

La  primera parada será en la Ciudad Encantada. Durante una hora recorrerás esta zona modificada con el paso de los años por el modelado kárstico y que ha dejado caprichosas y sorprendentes formas en las rocas. Podrás observar una singular flora adaptada a los diferentes ambientes que se generan (huecos de la roca, zonas de sombra, pinar) así como conocer el por qué de las formas que tienen las rocas.

Hacia el mediodía haréis una breve visita a La laguna de Uña. De origen natural fue declarada en 1988 Refugio de Fauna por la diversidad de aves principalmente invernantes que habitan en la laguna, así como otro tipo de aves rapaces y mamíferos como las nutrias. Con ayuda del material óptico (prismáticos, telescopio) podreás avistar muchas especies de aves tanto ligadas a la laguna (garza real, cormorán grande, aguilucho lagunero) como propias de los cortados rocosos (buitre leonado, alimoche).

El merecido almuerzo se realizará en el pueblo de Uña en un típico Restaurante Serrano. Si no has contratado tu almuerzo dispondrás de variados restaurantes para comer por tu cuenta, o de bonitos espacios públicos para comer tu picnic.

Reemprenderéis el recorrido con una ruta de unos 40 minutos que os llevará al Nacimiento del río Cuervo. Se trata de un Monumento Natural situado en la Serranía Norte y limita con los Parques Naturales de la Serranía de Cuenca y el Alto Tajo. De gran belleza por la formación de un manantial de carácter travertínico, así como por las formaciones vegetales propias de ambientes atlánticos: acebos, tejos, serbales, etc. Las grandes cascadas hacen de su visita toda una experiencia (dependiente de la época del año, consultar).

De camino hacia la capital, haréis un alto en el mirador de El Ventano del Diablo, con unas espectaculares vistas sobre el cañón del Júcar. Después de realizar las últimas y más impresionantes fotos, emprenderéis el camino de regreso a casa.