Noches de vino y cabaret

La presentación de Alberto fue amena y clara, no sólo aprendimos algo sobre sabores, combinaciones con buenos vinos, sinó que reímos y acabamos todos y todas hablando en corrillos. ¡Lo que hace el vino! Si además juntamos un pianista, un cantante y un hermano que se mantiene sobrio para servir, todo sale rodado. Felicidades. PD: Las chips se acabaron rápido, y aunque el pica-pica era el adecuado para la cata, la hora del espectáculo invita a tener hambre. O se aumenta la proporción de chips, uvas y demás (excelente) o la gente va un poco (sólo un poco)cenada.

...una cata de vino muy especial y original, donde Alberto el somelier, además de anfitrión ameniza la noche con un gran monólogo acompañado de su "idéntico" hermano que aunque no habla tanto como él, es quien más se lo curra...y por supuesto no olvidamos a los artistas que hicieron posible tan original espectáculo... era una sorpresa para Fernando (mi esposo) y quedó maravillado a pesar de la sencillez de todo y por supuesto nos sentimos muy agusto, gracias por hacernos reír y pasar un día diferente, lo recomendamos ampliamente, no se arrepentirán. Suerte y mil gracias.

Inesperado, sorprendente, original, contagioso. No hubo espectáculo de tango y el enclave eventual elegido (botiga del Liceu) no es el más apropiado pero las buenas maneras de Alberto y los acompañamientos hacen que te olvides del entorno y te introduzcas de lleno en la magia que desprende su conversación y explicaciones. Siempre con ese punto de humor. Lo que al principio pueda parecer un poco frío, a la segunda cata ya somos todos "familia" y al terminar el espectaculo podemos seguir entre nosotros. No dejéis de acudir. Gratamente inolvidable.

Estuvo genial, tanto Alberto, que es un showman, y no sabes si es del mundo de la hostelería o del espectáculo,como su compañero argentino,que con sus canciones ameniza la velada de una manera muy agradable. Muy bonitos también los tangos, que te trasladan a una Argentina que hace cercana con su música. No apto para los que quieran matar dos pajaros de un tiro, se va a un espectáculo, no a una cena, te sirven cuatro vinos, puedes repetir y te ponen algo para picar, esta muy bién!!!.

Muy divertido. Alberto genial, Te hace sentir muy bien desde el principio. El pianista y las melodías (todo muy acertado). El ambiente que se crea es muy agradable. Empezó el espectáculo a las 10 y a las 13:30 todavía estábamos allí y todos encantados. El pica pica un poco excaso y el mismo para una mesa de 2 que 3 ó 4. Si encima que sois 4 tienes la mala pata que se siente el chico de la entrada (el que cobra), te quedas sin pica-pica ( cómo traga y cómo bebe?) . Ojo con él. Que no se siente en vuestra mesa.

Un espectáculo fantástico. Alberto, el maestro de ceremonias, no sólo sabe de vinos, sinó que es todo un "showman". En el apartado musical, otro excelente. El grupo es muy bueno y mejor aún su sentido del humor. Se me ocurren pocas cosas mejores que hacer en Barcelona por 21?. Eso sí, nos hemos quedado con las ganas de conocer el local de "Se la Vid", aunque la cafetería del Liceu tampoco está mal. Gracias por una noche inolvidable.

Lo hemos pasado genial. Un espectàculo muy original, nos parecio muy fresco y divertido. Una manera muy inteligente de desmitificar el "exclusivo" mundo de la cata. Albert, Javier y Cabaret fantàsticos. Una matricula de honor de parte de nuestro grupo..y a petición de albert, lo único que falló, (no la comida)el vestuario que es un poco anticuado y el aire acondicionado...Repetiremos cuando volvaís en septiembre. Recomendadísimo.

El presentador muy bueno, te sientes bien desde un principio, y rompe el hielo con los demas comensales. Los vinos, buenos y presentados de una manera informal, lo que creo que falta es mas comida, no pensabamos cenar, pero a pesar de ello creo que no es suficiente. Tango Show, muy bien, amenizando con música desde el principio, en resumen pasamos una noche de risas y vino.

Nos lo pasamos super bien!! Un grato espectáculo junto una cata informal, divertida y fuera de lo corriente con un encanto de somalier y gran profesional; es una mezcla genial para depertar las ganas de saber más sobre este gran mundo...el del vino!!.

Nos lo pasamos muy bien, la formula es muy buena, espectáculo y vino. los dos hermanos nos trataron muy bien. Aunque la publicidad ya dejaba claro que no era una cena, como sugerencia, se podría servir algo más de picoteo, y ya saldriamos cenados.