Regálale Belleza y Relax por el Día del Padre
Después de tantos años, está claro que tu padre se ha esforzado en ejercer como tal. Se le nota en las canas y en esa zona de la coronilla que ya le clarea, así como en esos michelines que le han salido en la cintura y en las inevitables arrugas de la frente. Llega la época del año en que es justo agradecérselo, y una buena manera sería ayudarle a disimular esas señales que el tiempo (y el duro empeño por criarte tan bien como te ha criado) le ha regalado. Contrarregálale tú un buen tratamiento de Belleza y Relax: algo como un buen masaje descontracturante o una lujosa y relajante sesión de spa para que recupere su juvenil energía. Devuélvele a tu padre algo de lo mucho que te ha dado.