Chelsea Hotel

Sobre todo me gustó la forma de expresar el manojo de situaciones y estados de ánimo y emociones por las que pasa la vida en pareja. El texto es dinámico y bien construido. Los actores dan la talla, sobre todo a medida que la obra progresa y muestran más registros; el comienzo un poco sobre actuado o exagerado.

Si alguien está esperando alguna relación con las canciones de Leonard Cohen, que se olvide. El título y la reseña solo es un reclamo, lo cual resta credibilidad, como en otros tantos montajes. La puesta en escena, luces, ambientación musical,etc., nada cuidadas. Últimamente parece que lo que se entiende por teatro se limita a unas personas que hablan con mayor o menor acierto...y no es así. Falta la magia!!!

El texto es ingenioso, reflexivo y merece la pena escucharlo. Las interpretaciones están muy cuidadas y son intensas y sutiles. Aunque en la temática de las relaciones de pareja es difícil ver textos sorprendentes, este espectáculo no cae demasiado en los clichés y ofrece llevarse a casa buenos temas de reflexión. ¡Y la sala es comodísima, nada como ver una obra en un sofá!

La obra es bastante corta, lo cual no me parece un problema per se, pero me dejó bastante a medias. Eché de menos un desarrollo mayor de varias de las situaciones planteadas, que son interesantes pero dejan con ganas de más. En general, el montaje me dejó un poco fría, y me dio pena porque me pareció que había muy buen material en el escenario, pero le faltaba algo.

Los actores y la comodidad del teatro. La interactuación con el público.

Una obra muy corta. En la web de Atrapalo dicen 80 minutos; preguntamos en la sala, 70 minutos. En realidad son 50 minutos escasos. De hecho, ante la improvisación e interacción con el público, nos resistimos a levantarnos porque pensábamos que habría algún otro sketch. Y lo comentado en alguna otra opinión, la música de Leonard Copen no está tan presente ni es hilo conductor de nada.

El texto nos enfrenta a cuestiones tan viejas como la humanidad, el amor, la soledad..., pero lo hace desde una perspectiva actual, dominada por las nuevas tecnologías, con un diálogo fresco, chispeante y, a ratos, cómico. Magnífica la interpretación de los dos jóvenes actores en una sala donde es posible la aproximación al público, que llega a sentirse como en su casa.

Esta obra es un regalo para el público: delicada, intensa, sorprendente, cuidada, ingeniosa, y un monton de cosas más que se quedan en el cuerpo del espectador cuando sale del teatro y que te hacen ir a casa disfrutando del trayecto gracias a todas las frases que van volviendo a tu cabeza mientras caminas. Enhorabuena a toda la compañía. Muy recomendable.

El tema y el enfoque de lo tratado: parejas, amor, desamor, soledad, humor. Lo original de la puesta en escena. La fuerza y los matices de los intérpretes.

Iba con una ligera lumbalgia y pude sentarme en una silla normal por lo que todo resultó bien. No sé que hubiera pasado de haberme tocado uno de los sofás bajos y en los que te hundes...

Estos dos actores se comen el escenario. Compromiso, complicidad, entrega y alegría. Por espacio de una hora te hacen sumergirte por completo en sus disparatadas historias, dejando un espacio a la melancolía. Cien por cien recomendable, no se los pierdan!

Magnifica interpretación de dos actores jóvenes. La obra es divertida y dinámica. La temática es actual y recuerda situaciones vividas en tu propia vida. Muy recomendable ir con pareja o con amigos.

Fabulosa interpretación. Obra fresca que deja con ganas de más. Intimista y cercana.

creatividad para contar y transformar a los personajes