9.1
Tinder sorpresa - Andreu Casanova, en Barcelona
Barcelona · Monólogos
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Aquitània Teatre, Barcelona, (ver mapa)
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Eduardo
¡Lo recomienda!
Llegas sin saber muy bien de qué se trata y pronto descubres una mezcla entre monólogo y biopic documental muy bien hilado. Hora y media que no se hace larga para nada y que te va llevando de carcajada en carcajada a través de la actuación de Rubén. Es mucho más que un monólogo porque tiene también trasfondo que te deja pensando sobre el triste fenómeno de los juguetes rotos de la farándula televisiva, pero sin perder la sonrisa en todo el espectáculo.
merche
¡Lo recomienda!
Es diferente a los monólogos tradicionales. El repaso que hace en su vida, su infancia como niño prodigio, no es tan feliz como se puede pensar, hace un repaso ameno, nostálgico, a veces incluso triste pero con toque de humor.
Rubén está construyendo la escenografía del nuevo espectáculo del Aquitània Teatre. Desde hace un tiempo se gana la vida ayudando a su padre con los trabajos de carpintería, pero no siempre fue un simple carpintero.
Hace muchos, muchos años, Rubén fue una estrella de la televisión de los 90. Fue un niño prodigio que hizo deslumbrar al público con su gran talento: la imitación. A su corta edad Rubén llegó a imitar a todo tipo de personajes, se paseó por todas las cadenas de televisión, compartió camerino con grandes estrellas como Chiquito de la Calzada o Javier Cámara, ganándose así el aplauso y el cariño de todo un país.
Durante años su casa fueron los platós de la TV, pero un buen día el teléfono deja de sonar. Pasó de tocar el cielo a caer en el olvido en un santiamén.
El mundo del espectáculo no tiene piedad con un niño de 12 años. Ahora tiene 30 y como todo el mundo, tiene una carrera, un máster y ningún futuro. Encontrarse de nuevo en una sala de teatro le hará revivir su historia y su pasado amargo, para explicarle a un público que ya sólo existe en su cabeza, como ha llegado hasta aquí.
Aquitània Teatre Avinguda de Sàrria 33 (Barcelona)
Metro: L5 Hospital Clínic Bus: 6, 7, 15, 27, 32, 33, 34, 41, 59, 63, 67, 100, 101 Nit Bus N3, N12
Eduardo
¡Lo recomienda!
Llegas sin saber muy bien de qué se trata y pronto descubres una mezcla entre monólogo y biopic documental muy bien hilado. Hora y media que no se hace larga para nada y que te va llevando de carcajada en carcajada a través de la actuación de Rubén. Es mucho más que un monólogo porque tiene también trasfondo que te deja pensando sobre el triste fenómeno de los juguetes rotos de la farándula televisiva, pero sin perder la sonrisa en todo el espectáculo.
El guion, con chistes aptos para todos los paladares
Nada que destacar, me encantó
merche
¡Lo recomienda!
Es diferente a los monólogos tradicionales. El repaso que hace en su vida, su infancia como niño prodigio, no es tan feliz como se puede pensar, hace un repaso ameno, nostálgico, a veces incluso triste pero con toque de humor.
El tiempo se me pasó volando, captó mi atención desde el principio hasta el final.
Del monólogo no puedo decir nada negativo. Jejeje, la persona que tenía al lado que no paraba con el móvil y comiendo caramelos.
Silvana
¡Lo recomienda!
Te ríes, rememoras momentos pasados , pero sobre todo es una lección de vida (y por lo que vi el resto de sala opina igual), debería estar en más teatros!
Te ríes y también invita a la reflexión (hay cosas en las que nunca había pensado, tendemos a envidiar la vida de otros sin pensar en cómo están viviendo)
No es el club de la comedia pero te ríes bastante también
Luis Miguel
¡Lo recomienda!
La experiencia de Rubén demuestra todas las miserias del mundillo de la tele y el famoseo. Muy útil para reflexionar al respecto Además sabe contarlo con buen sentido del humor Sin embargo, sus imitaciones no van muy allá. Cuando era niño hacía gracia porque era un niño que imitaba pero ahora de adulto no matan
Marta
¡Lo recomienda!
Más allá de un monólogo con grandes imitaciones Rubén nos traslada a los maravillosos 90 de nuestra infancia, en un viaje de sueños e ilusiones truncadas en el que todos nos podemos sentir fácilmente reconocidos en un momento u otro. Pero, en el que al final, siempre queda un remedio para superarlo todo: el humor.
Eduard
¡Lo recomienda!
La obra es un repaso personal del artista, incluyendo grandes dosis de humor y mostrando a la vez la crueldad del mundo del espectáculo con los niños prodigio. El enfoque humorístico que hace Rubén Ramírez es envidiable por como se sobrepone a las adversidades. Totalmente recomendable!
Anna
¡Lo recomienda!
Mi pareja y yo asistimos al estreno y nos divertimos muchísimo, una muy buena manera de acabar la semana. La hemos recomendado a nuestros familiares y amigos, sabemos que nos nuestros padres reirán muchísimo con El Niño de la tele!
Laia
¡Lo recomienda!
Ha sido una hora y media de reír a carcajadas. ¡Muy buena experiencia!
Rubén aguanta perfectamente toda la obra solo en el escenario, sin perder tu atención ni un segundo.
¡No saber si habrá una segunda parte!
Joaquin
¡Lo recomienda!
Agridulce
La autocritica, convivir con uno mismo, la ironía, el ritmo, y sacarle chispa (el remate) de frases y situaciones: la coletilla, la "puntillita"
En lo de imitador: progresa adecuadamente. Pero en lo de actor: necesita mejorar
Lucia
¡Lo recomienda!
Una experiencia genial, divertida y profunda. Muy bien producido y arreglado, una hora y media que se pasan como si fueran 30 minutos