El principio de Arquímedes

Interesante los puntos de vista de una misma historia y las escenas vistas desde diversos ángulos. Y sobre todo como una buena acción de empatía se puede desvirtuar y malinterpretar. Y como todos tenemos nuestros "fantasmas internos" pueden influir en como veamos algunas situaciones.

Una trama que, si bien puede desconcertar en el primer minuto, al segundo ya entiendes por qué está montada de la forma en que lo está. Es como una bola de nieve que cada minuto que pasa se va haciendo más y más grande, hasta que llega un clímax en el que no estás preparado, no sabes bien cómo reaccionar, pero notas cómo tienes la piel de gallina y no quieres que se apaguen las luces. No quiero decir nada más para no fastidiar la historia a quien quiera ver esta obra, pero sin duda podría decir sin temor a equivocarme que vas con una idea, pero sales con una muy distinta. Y eso es lo bonito del teatro.

¿Si fueras el organizador o promotor del espectáculo que harías diferente?

Hubiera intentado darles un espacio con mejor acústica.