8.8
Carmina Burana
Madrid · Teatro
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Teatro Reina Victoria, Madrid, (ver mapa)
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No te pierdas un espectáculo de la talla de Esperando a Godot en el Teatro Reina Victoria.
Godot es hoy en día más que una obra de teatro, un clásico del siglo XX. Forma parte la imaginación colectiva. La fuerza, el humor, la poesía, la ternura, el dolor, la risa que nos transmite esta obra, metáfora de la vulnerabilidad y el coraje del ser humano, siguen vigentes.
El público merece ver representada esta maravilla. Una obra que Beckett definió cómo horriblemente cómica. Dos amigos, casi hermanos, una extraña pareja que mientras están esperando, hablan, discuten, juegan, se desafían, se reconcilian, se aman, se repelen. Llega otra extraña pareja, aún más extraña, el juego se diversifica. Godot no llega, pero llega su emisario. Raudales de humanidad en personajes desamparados, errantes, desacoplados, que nos recuerdan que el ser humano, aun en situaciones muy difíciles, es capaz de levantarse o por lo menos como hace Estragón en el final de la obra, de volverse a poner los pantalones, que, a falta de cinturón, se ata con una humilde cuerda.
Un espectáculo fundamentado en la humanidad y comicidad de sus sensacionales actores, en la palabra y el espacio, en la poesía y el humor.Revisa tu pedido atentamente antes de confirmarlo
Teatro Reina Victoria Carrera de San Jerónimo, 24 (Madrid)
Metro: Sol / Tren: Sol / Autobús: 52, 53, M1
Victoria
¡Lo recomienda!
Si eres amante del teatro esta obra es genial. Increíble trabajo del elenco.
La interpretación
Nada
Aurora Susana
¡Lo recomienda!
Se repetaron cuidadosamente las reglas de seguridad covid.
VICTORIA
¡Lo recomienda!
Interpretación muy buena con momentos divertidos, para pensar y agradecer cosas a la vida.
Antonio
¡Lo recomienda!
Una buena puesta en escena de una obra tan complicada como 'Esperando a Godot', sublimada por una más que competente interpretación artística. También cabe destacar la escenografía, aunque el detalle de las vías del tren (ajeno a la obra de Beckett) me resultó poco feliz. Por desgracia, la obligación por parte de los herederos del gran escrito irlandés de utilizar la poco lucida (por decirlo elegantemente) traducción de Ana María Moix lastra la incomparable riqueza verbal y dramática de una pieza dramática inmortal y representativa de toda la humanidad.
La puesta en escena, la escenografía (a excepción de las vías del tren) y, sobre todo, la actuación, especialmente de Pepe Viyuela, que demuestra ser un gran actor merecedor de estos papeles de gran enjundia, y no los de las pésimas comedietas televisivas españolas (aunque, por supuesto, entiendo que tenga que hacerlas). El monólogo de Lucky, absolutamente espectacular.
La utilización de recursos nada acordes a la estética beckettiana ("menos es más"), como las vías del tren, y la traducción de Ana María Moix.
Diego
¡Lo recomienda!
La obra es díficil, es densa y tiene un ritmo complejo, repleto de bucles y picos. Ahora bien, los actores, espléndidos, magistrales interpretaciones. No es para cualquiera; si buscas un entretemiento "light", de echar el domingo, no es para ti. Sin embargo, si eres amante del teatro y/o la interpretación, y conoces previamente el contexto de la obra, la disfrutarás porque los actores son de diez, y el texto un clásico.
Interpretación magistral
Es una obra densa, de interesante ritmo pero difícil, repleto de bucles y picos muy repentinos.
josé luis
¡Lo recomienda!
Obra que aborda el problema del sentido (mejor, del sin-sentido)de la existencia humana, dentro del teatro del absurdo. Tema trascendental, pero que en un mundo aturdido por el ruido y la superficialidad, NO INTERESA e incluso CANSA.
Actuación soberbia de los actores. Humor inteligente y absurdo,
La oscuridad y la negrura de la vida, el no ver la luz para seguir adelante. No comparto esta negatividad ética. Yo SÍ creo en los valores: éticos, sociales, estéticos, religiosos... y veo el sentido de la vida y de la existencia...
Maria
La obra es muy profunda, si ya te la conoces está bien, en caso contrario... cuesta un poco y hay momentos excesivamente monótonos y silenciosos (que precisamente eso es lo que busca la obra).
La interpretación de Villuela es gloriosa
Terribles butacas del Teatro Bellas Artes. Yo era la más bajita del grupo y mis rodillas chocaban con el asiento de enfrente. No quiero ni pensar los demás... Por cosas de éstas... evito en la medida de lo posible este teatro
Luis Angel
¡Lo recomienda!
Las relaciones humanas, son complejas se pasa de la risa al llanto en un momento. Pero a pesar de todo nos necesitamos unos a otros, sin los demás no somos nadie.
La interpretación y el ritmo de la obra, y la angustia que genera un mañana mejor que nunca vendrá.
En el anfiteatro del Bellas Artes, son incomodisimas, estan hechas para personas de 1,50 centimetros de altura.
Ángel
¡Lo recomienda!
Si quieren disfrutar de la profesionalidad y buen hacer de un grupo de excelentes actores, esta es una buena ocasión. Hay que tener en cuenta que es una obra exponente del teatro de lo absurdo... o no tanto? A qué o a quién esperan para ir a verla... a Godot?
La calidad interpretativa de los actores: son extraordinarios!
Nada.
Anónimo
¡Lo recomienda!
Es la primera vez que veo la obra representada y es una adaptación fiel y que tiene toda la fuerza del texto original. Las voces y los gestos de los personajes se quedarán en mi memoria mucho tiempo. Los actores y el director pueden estar orgullosos.
La calidad de los actores y el respeto por el texto original
Ojalá hubiese un coloquio con los actores al final de la obra, aprovechando la familiaridad del teatro