Flamenco&Classic, guitarra española, música & vino

La capilla, el ambiente, el sonido, el artista, las dos extras que interpretó a "petición" del público.

Nada.

Nos gustó todo. Buenísimo el espectáculo, lástima que solamente duró 1 hora, ojalá durara toda la noche.

todo

nada

Me ha encantado. Totalmente recomendable.

Tiene mucho talento. La iglesia es preciosa y está muy bien decorada.

Esta es una de aquellas veladas para recordar

genial espectaculo!!!

Una gozada. Alen Garagic nos dio una pincelada a 6 obras maestras con una maestría y caracter fantástico, y con bises incluidos. El emplazamiento en la capilla fué fantástico, la iluminación también y él estuvo genial. Lástima de las sillas, que para una hora larga se hacen un poco duras y el sonido de una cañería que durante el silencio sepulcral de los que estabamos allí se oía más de la cuenta. A la salida, una copa de vino blanco en ese remanso de paz del claustro acabó dando el broche de oro a la noche. 100% recomendable sobretodo para una salida romantica y rematandolo con una buena cena. La interpretación y el emplazamiento.

Las sillas y el ruido de la cañería.

Exposición "íntimo en una pequeña capilla muy impresionante, el rendimiento era técnicamente excelente, que van en una escena de la impresión de guitarra española puramente clásica, el artista es un virtuoso de la guitarra dela.

Como nota puramente personal me pareció que las canciones muy tristes, yo hubiera preferido incluso algo alegre y, por último, la ejecución ha subrayado con frecuencia la técnica y la geometría c para trazar el estilo del compositor se interpreta, sin embargo, sacrificando expresividad y naturalidad, lo haría El artista quería escuchar algunas canciones, así como en una forma más "desacoplada", creo que sería más inmersiva.

Un virtuoso en un entorno íntimo precioso. ¡Qué magnifica manera de disfrutar la maestría de un intérprete! Ya había ido a un concierto parecido hace años y también me gustó mucho y fue de gran nivel, pero esta vez me impresionó especialmente. Es sorprendente la variedad de sonidos que Alen Garagic es capaz de sacar a la guitarra. A veces como acariciándola, a veces con mucha pasión, parecía tener varios instrumentos entre las manos. El sitio - la capilla de la parroquia genial con su acustica, el entorno con luz de velas,la copa de vino en el claustro y hasta la charla con el artista - todo hace de esta experiencia una noche de verano inolvidable.